VALÈNCIA. 2023 ha sido el año de la revolución de la inteligencia artificial. Desde el lanzamiento de ChatGPT por parte de OpenAI, la inteligencia artificial y su utilidad para personas y empresas ha saltado a la primera página de los periódicos y se está convirtiendo en una de las temáticas más importantes de inversión. Fruto de todo ello Microsoft, una de las empresas que más se va a beneficiar de la intensificación en el uso de esta nueva tecnología, se ha convertido en la empresa más valiosa del mundo, ganándole la batalla a Apple.
No es de extrañar. Según Gartner, una de las compañías de análisis de mercado mas importantes del mundo, las empresa que usan IA generativa en su día a día van a pasar de ser el 5% en 2023 al 80% en 2026. Se trata de un crecimiento vertiginoso. Y Microsoft se va a beneficiar mucho de ello. No solo por ser el mayor inversor en OpenAI y usar su tecnología en su buscador y en múltiples servicios a empresas, sino porque mucha de la infraestructura cloud necesaria para dar vida a las soluciones basadas en IA se construyen en Azure, la nube de Microsoft, que seguirá creciendo a ritmos frenéticos en los próximos años.
Muchas empresa ya se están aprovechando de esta tendencia. Las mas obvias son Microsoft, pero también Nvidia con sus chips y hardware, Open AI, Amazon o Facebook; mientras las menos están desarrollado tecnologías de LLM y multiplicando sus usos como Cohere, together. Ai, o Mistral AI y Aleph alpha en Europa, o aquellas que están desarrollando soluciones basadas en los LLM open source para usos variados como Dataiku o OneAI.
Algunos osados han llegado a decir que con el surgimiento de todas estas empresas el pescado está vendido y ya no vale la pena entrar en este mercado desarrollando LLMs o nuevos usos de esta tecnología. Todo está hecho y no es posible competir. Nada más lejos de la realidad. La verdad es que nos encontramos en el momento de la 'primera lavadora eléctrica'. Sí. La primera lavadora eléctrica la inventó en 1901 el estadounidense Alva J. Fisher. Consistía en un motor que hacía rodar un tambor metálico y a pesar de la gran idea que suponía tenia más problemas que ventajas. Tuvieron que pasar muchos años, concretamente 45, hasta que este invento se popularizó y su venta comenzó a despegar aunque desde 1910 la Hurley Machine Company de Chicago y la Upton Machine Company, ya las vendían al público.
Hoy en día la comunicación es mucho más fluida y la innovaciones se integran mucho más rápido en la sociedad pero estamos tan solo al inicio del camino en la IA, en su momento 'primera lavadora'. Todo puede pasar como sucedió en el mundo de internet, cuando allá por 1997 nació Google y Yahoo dominaba el mercado junto con Altavista. Nadie pensaba que alguien podría con estos gigantes. Varios años después Altaivsta fue comprada por Yahoo y luego cerrada. Google paso a dominar el 90% del mercado gracias a Pagerank, la solución de indexación que lanzó en 1999 convirtiendo a Yahoo en poco menos que una empresa marginal.
Y hay más casos de empresas que no deberían haber prosperado y lo hicieron. En 1997, Amazon era una empresa con tres años de vida y un éxito fulgurante. Ingresaba 60 millones de dólares vendiendo libros y empleaba a 125 trabajadores. Entonces la compañía más grande de librerías del EEUU ,Barnes & Noble, con 3 billones en ventas y 30.000 empleados, decidió abrir una librería online. Por supuesto todo el mundo predijo la desaparición de Amazon, a la que las revistas de EEUU llamaban Amazon.toast, algo así como Amazon.muerto. La historia nos dice lo contrario.
El mundo empresarial está plagado de ejemplos en los que empresas teóricamente pequeñas y sin posibilidades ganan la batalla de la competencia: Inditex es una de ellas y Tesla otra. Y estas han crecido en entornos muy maduros como la industria textil y del automóvil. Esto mismo debemos esperar del mundo de la inteligencia artificial y su momento 'primera lavadora eléctrica'. Nadie sabe cómo será dentro de 10 años, qué empresa prosperará y cuál desaparecerá. Muchos resultados nos sorprenderán y aun quedan muchas innovaciones por venir a moverle la silla a los que se crean que ya lo tiene todo hecho o que la carrera se ha terminado.
Sobrevivir en estos entornos tan cambiantes no es fácil porque requiere ciertas capacidades que no todos los gestores tienen. Hay que ser al mismo tiempo arriesgado para dar pasos y humilde para corregir enseguida los errores. Hay que ser innovador para ofrecer buenos y nuevos productos y al mismo tiempo abierto para cambiar y mejorar cuando el entorno lo hace, Hay que saber trabajar en entornos abiertos e integradores y al mismo tiempo mirar por conservar tus clientes. Pero sobre todo, hay que tener paciencia.
Solo la paciencia para trabajar duro hoy con la vista puesta en dentro de 10 años a pesar de la inmediatez que nos rodea, la humildad para no dar nada por sentado y seguir aprendiendo y mejorando cada día y, lo mas importante, un trabajo centrado en los clientes -los que hoy tienes- para que salgan muy satisfechos de la relación que han mantenido con tu empresa, pueden sentar las bases para que cualquier proyecto permanezca y evolucione con el mercado.
Amazon también es un gran ejemplo de resiliencia e iteración, de paciencia y trabajo y no hay que olvidarlo. Ahora nos parece muy grande y exitoso, pero solo después de 2018 -22 años tras su creación- se ha consolidado como un gigante mundial. Y ello después de muchos dificultades por el camino. Todo el que desee levantar un proyecto en este sector incipiente y volátil de la inteligencia artificial -y me atrevo a decir en cualquier sector- debe estudiar la historia empresarial para nunca caer presa de la desazón de pensar que ya es tarde y del ego de pesar que ya lo tiene todo hecho.
Lorenzo Serratosa es cofundador de la EAF valenciana Kau Markets y presidente de Substrate AI