CASTELLÓN. Los usuarios del tren de la provincia han comenzado con mal pie la semana. Una avería eléctrica en la entrada de València-Nord provocó ayer lunes que miles de ellos viviesen un día aciago para llegar a la estación valenciana o salir de ella. Alrededor de una docena de trenes de Cercanías de la línea C-6 por sentido, pero también varios de la C-5, así como del resto de líneas autonómicas, se vieron afectados, con "retrasos medios de 45 a 50 minutos", señalaron fuentes de Renfe.
Asimismo, tres trenes de Larga Distancia con origen o destino en Castellón también sufrieron retrasos más que considerables. Un Euromed llegó a València con una hora de retraso y otro salió de allí hacia Castellón 70 minutos más tarde de la hora prevista. Por su parte, el Alvia que cubre la línea Castellón-Gijón partió con 45 minutos de retraso hacia Madrid.
Aunque hace ya tiempo que la línea València-Castellón no sufre incidencias, en el recuerdo de los usuarios están los retrasos por las obras para implantar el tercer carril entre ambas ciudades, de las que ahora se ejecuta la segunda fase entre Alboraia y Sagunto. Eso sí, las afecciones de ayer no tuvieron nada que ver con los trabajos. Desde Adif explicaron que un pantógrafo (el aparato del tren que conecta con la catenaria para recibir la energía eléctrica) cayó a las 8.37 de la mañana a la vía y provocó una avería eléctrica en el tendido. A partir de las 10.00 de la mañana se habilitó una vía y posteriormente otra, con lo que los retrasos fueron disminuyendo, hasta que a las 12.30 quedó restablecido el suministro eléctrico con normalidad, con lo que a partir de ahí se fue recuperando el servicio habitual.
Precisamente, la línea de Larga Distancia que une Castellón y Gijón, uno de cuyos convoyes sufrió el retraso en la estación valenciana, también se ha visto afectada estos días por el temporal de frío y nieve que azota el norte de España. Ayer, los viajeros que debían partir en tren de Asturias tuvieron que ir por carretera hasta León para subir allí al tren. Y un día antes, el domingo, el mismo tren sufrió un retraso de una hora por la caída de nieve en las vías. Eso fue después de que los viajeros asturianos también se tuvieran que desplazar hasta León debido a que el tren no pudo partir de Gijón.