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el tiempo, las plagas y el abandono 'estrangulan' la producción

Malos augurios para los cítricos: los agricultores prevén una caída en la cosecha y el alza de precios

2/08/2023 - 

CASTELLÓ. Las previsiones no son buenas de cara a la próxima campaña. Problemas como las inclemencias metereológicas, las plagas y el abandono de los campos siguen repercutiendo en la producción agrícola y la proyección es que la cosecha de cítricos siga cayendo en el campo valenciano y castellonense. Una merma que está por ver cómo afecta a unos precios que, según las primeras cotizaciones, ya se sitúan al alza.

La alerta la ha lanzado La Unió Llauradora tras realizar un análisis del conjunto de las zonas productoras de la Comunitat Valenciana. Y sus primeras estimaciones no son muy halagüeñas: reflejan una cosecha de cítricos para la campaña 2023-2024 en la Comunitat Valenciana de unos 2,8 millones de toneladas, lo que representaría un 2% menos que la pasada. En el conjunto de las variedades, destaca la bajada de producción prevista en el grupo de pequeños cítricos (mandarinas y clementinas), las naranjas se mantendrían estables respecto a la de la campaña anterior y subiría la de limones y pomelos.

Con esos datos sería la quinta campaña con una cosecha por debajo de la media, según destaca la asociación agraria, desde donde señalan que los datos van en la línea de la tendencia estatal, según la cual también habrá descenso de producción y se quedará por debajo de los 5,8 millones de toneladas.

Así, las previsión es empeorar los registros de la última campaña citrícola 2022-2023 y a modo de balance, que ya cerró con una producción de poco más de 2,9 millones de toneladas, un 11% inferior a la anterior campaña. En lo que va de siglo XXI, solo la de 2005-06 tuvo una producción de 2,8 millones de toneladas.

 

El tiempo, las plagas y el abandono

Esta merma de la capacidad productora se debe a varios factores, entre ellos la concatenación de diversas inclemencias meteorológicas a finales de invierno y primavera de este año.  "Las altas temperaturas y la baja humedad de los meses de marzo o abril también dificultaron el cuajado y provocaron una caída masiva de fruta", explican en la asociación.

La Mesa de Precios de Cítricos del Consulado de la Lonja de València, que ha empezado esta semana a publicar los boletines con las respectivas cotizaciones, asegura que la seguía es el factor "más determinante" para explicar la merma de la producción en España, pero en el caso de la Comunitat Valenciana converge en que las altas temperaturas alcanzadas en marzo y abril tendrán especial repercusión en la cosecha.

También se le suma el inusual frío en mayo y las precipitaciones persistentes a lo largo de mayo y junio. Además, aunque de manera localizada, varias tormentas de pedrisco provocaron daños de diversa consideración en los frutos. Los descensos de cosecha más acusados se constatan en satsumas, híbridos y todo tipo de naranjas.

A ello se suman otras circunstancias como el bajo aprovechamiento comercial debido a las plagas, el hecho de que una parte importante de la superficie sean árboles viejos con menor rendimiento y también el abandono creciente de campos de cultivo por la baja rentabilidad de los últimos años.

"La realidad productiva actual de los citricultores valencianos es que cada vez les cuesta más obtener rendimientos óptimos como consecuencia de las reiteradas incidencias meteorológicas y de una superficie de árboles envejecida", explica La Unió en un comunicado. Y en ese sentido, ya avanza  que pedirá al nuevo conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, la necesidad de ayudas para reconvertir el arbolado viejo de bajo rendimiento con una aportación del 15% por parte de la Generalitat y otro 15% del Ministerio de Agricultura, tal y como se hizo ya hace unos años.

A juicio de La Unió, es importante disponer de una buena sanidad vegetal y un control de plagas eficiente para que no haya destríos de fruta no comercial debido al impacto de las plagas. A la postre, todas estas circunstancias y el incremento desmesurado de los costes de producción (electricidad, fertilizantes, gasóleo, mano de obra, tratamientos fitosanitarios, etc.,) han provocado una descapitalización progresiva de los agricultores durante los últimos ejercicios citrícolas.

Alza de los precios

Desde la asociación agraria aseguran que unos volúmenes de fruta similares a los del pasado año y el hecho de tener déficit de fruta en momentos puntuales provocarán que haya un "suministro ajustado que debería favorecer precios en origen buenos y estables si la demanda se sitúa dentro de unos parámetros de normalidad".

Por el momento, las primeras cotizaciones de la temporada emitidas por la Lonja de Cítricos de València presentan las siguientes horquillas en las principales variedades de naranjas y mandarinas: 0,206-0,30 euros por kilo (€/kg) en Navelina, 0,289-0,35 €/kg en Okitsu, 0,50-0,67 €/kg en Oronules, 0,289-0,45 €/kg en Marisol y 0,32-0,40 €/kg en Clemenules y Orogrande.

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