CASTELLÓN. El Castellón se salvó de un apuro grande en El Collao con el gol de Jairo Cárcaba en el minuto 89, pero las sensaciones que transmitió no fueron de un equipo que mostraba los dientes en su desesperada lucha por huir del descenso.
El punto cosechado in extremis en Alcoi permite a los albinegros seguir con vida a falta de cinco partidos, pero con un margen de error cada vez más reducido, pues el final de Liga está a la vuelta de la esquina y el equipo permanece en el pelotón de cola.
Por ello, el encuentro de este domingo frente al Ejea obliga a elevar el nivel de alerta ante las consecuencias que puede acarrear un nuevo tropiezo. Y los pesos pesados del vestuario parecen tenerlo claro. “Hay que ganar como sea, por lo civil o por lo criminal. Hay que reventar Castalia y tenemos que conseguirlo yendo todos a una”, afirma Marc Castells, uno de los capitanes albinegros.
El valenciano, que ya sabe lo que es jugar finales en Castalia, considera clave para este domingo el arranque del partido. “Hay que salir muy fuertes los primeros minutos porque cuando sales así, Castalia está a tu lado y el rival lo nota mucho cuando se ponen a rugir 15.000 personas”, subraya.
Sobre el nivel de resultados del Castellón en los últimos encuentros, Castells afirma que “este año nos está viniendo todo en contra porque llevamos dos partidos en los que nos sacan balones en la línea de gol que nos hubieran adelantado y ellos llegan una vez y nos la meten”. Sin embargo, cree que las opciones de permanencia se mantienen intactas. “No hay que arrojar la toalla. Quedan cinco partidos, la distancia es corta y hasta el último partido va a estar todo reñido”, concluye.
