VILA-REAL. El entrenador del Villarreal, Marcelino García Toral, aseguró este jueves que su equipo y el Sevilla, al que visita este viernes en la segunda jornada de Liga, son dos conjuntos “en formación” que tienen como objetivo “ganar” este compromiso.
El preparador asturiano destacó que ambos conjuntos son “similares”, ya que se han producido durante el verano en sus plantillas “muchas salidas y llegadas” en un número similar. “Ellos tienen el añadido de un cambio de entrenador y un proyecto diferente. Además, es su presentación ante su afición”, añadió el preparador del Villarreal, que incidió en que jugar en el Sánchez Pizjuán “siempre resulta difícil”.
“Es un equipo físicamente poderoso y espero una gran dificultad”, comentó Marcelino, quien destacó la apuesta clara del Sevilla por "la posesión y la circulación del balón”. “Tenemos que contrarrestar ese juego”, dijo el asturiano, quien explicó que a la dificultad del partido se suma la cantidad de encuentros que va a acumular el Villarreal en pocas fechas.
“Tenemos que estar en la mejor disposición posible, aunque habrá futbolistas cansados porque hicimos un grandísimo esfuerzo ante el Atlético”, recordó el preparador, quien incidió en que al potencial del rival y al desgaste hay que añadir “el calor”.
“No es una excusa, es una opinión basada en el respeto a los futbolistas. Nosotros vamos a jugar un partido en Vila-real, otro en Sevilla y a los tres días otro en Valencia. Son pocos partidos en poco tiempo y a una temperatura altísima”, argumentó.
Marcelino adelantó que cuenta con el recién llegado Thierno Barry para el partido ante el Sevilla, ya que viene de competir con su anterior equipo, y confirmó que tiene “expectativas” con la llegada del portero Luiz Júnior.
En este sentido, el técnico dijo tener ya decidido qué portero jugará en Sevilla, si bien no desveló el nombre del elegido y admitió que la alineación estará condicionada por el esfuerzo físico realizado ante el Atlético y el estado en el que se encuentran los futbolistas.
Sobre el atacante francés Thierno Barry, de 21 años, dijo que está ya para jugar con el equipo, ya que recordó que llega de “competir” en su liga y aseguró que su presencia en el ataque ayudará al Villarreal a contar “con un recurso más”.
“Es rápido, jugador de espacios, intenso y físico. Creo que nos puede ayudar”, señaló el preparador, quien también se mostró “expectante” con la incorporación del portero Luiz Júnior, del que valoró que, pese a su juventud, “tiene muchísimos partidos a sus espaldas a nivel profesional y unas grandes condiciones”.
Marcelino pidió tiempo para poder adaptar a todos los nuevos jugadores, ya que incidió en que ya detectó el pasado año tras su llegada que era necesaria una profunda “reestructuración” de la plantilla.
El asturiano, antes de comenzar su rueda de prensa, quiso mandar sus condolencias a la familia de Paquito García, histórico técnico del Villarreal fallecido recientemente. Marcelino calificó a Paquito como una “persona excepcional” que dejó un “recuerdo imborrable” en el club. “Gracias por su legado y por ser la persona que me demostró ser”, apostilló.
Además, Marcelino también tuvo tiempo para mandar un mensaje a Danjuma y a toda la plantilla en general pidiendo compromiso: “Los que se queden tienen que aceptar el rol que les toque”, explicó el técnico asturiano, quien afirmó que no puede nunca garantizar a un jugador la titularidad “porque no sería justo” con el resto.
“Si no estás preparado para asumir que un día puedes jugar 90 minutos y otro día cero, mejor que no estés”, apostilló Marcelino, quien valoró que los buenos equipos se forman a través de buenos futbolistas “con calidad humana y respeto a los compañeros y las decisiones del entrenador”.