VALÈNCIA. La actriz Maribel Verdú suma otro galardón a su estantería. Entre sus dos cabezones de los Premios Goya, su Premio Ariel sus Ondas y su Premio Ace (Neoyorquino) cuenta ahora también con el premio especial del festival Antonio Ferrandis de Paterna. A un día de recibir el galardón en Paterna la actriz se ha reunido con los medios de comunicación para una charla, con motivo de celebrar el premio y su visita a València. En esta ha comenzado resaltando la figura de Antonio Ferrandis, como el primer español que ganó el premio Óscar por su interpretación en Volver a empezar.
Ha resaltado también que el premio le supone una excusa perfecta para visitar "la terreta", donde ha vivido entre veranos varios años y ciudad en la que siempre se dejaba pasar con sus obras de teatro, entre Torrent, Paterna y alrededores. En una retahíla de preguntas durante unos 20 minutos la actriz ha aprovechado para repasar junto a los periodistas algunos de los hitos de su carrera, el momento que vive el cine español, sus proyectos y un completo anecdotario de su vida, que ahora desglosa Culturplaza en diversas secciones que descubren a Maribel en su estado puro.
Comenzando por el presente Maribel ha querido resaltar que el cine español está pasando por un momento estupendo, gracias a los productores que han decidido arriesgarse y que han sacado la fuerza, las ganas y el trabajo de debajo de las piedras, con lo que se está viviendo "un momento de películas impecable". También ha añadido que los actores emergentes que la rodean vienen con muchísima fuerza: “Tienen una potencia increíble, muchísima profesionalidad, puntualidad y ganas de trabajar”.
Viajando al pasado ha recordado su trabajo en películas que en este momento podrían verse desde otros planteamientos como En tu mamá también o La buena estrella. A pesar de que no ha temido afrontar la aventura de riesgo admite que “era otra época y otras edades” y que a pesar de que no existieran figuras como las coordinadoras de intimidad realmente no nota ningún problema en absoluto en estos films..“Esas películas las he hecho con los mejores directores que había. Son películas que han pasado a la historia del cine español y estoy muy orgullosa de ellas…
Además, para la actriz estos films enseñaban cosas que debían enseñar "porque se veían cosas que era necesario que se contaran", aunque "se hacía de una forma tan bonita y sutil que ahora tal vez sería imposible”. Entre las preguntas de su vida y sus trabajos anteriores Maribel Verdú ha aclarado que en realidad hacer balance no es lo suyo, porque de cierta manera le parece que es quedarse en la nostalgia y la melancolía: “Yo estoy emocionada con lo que me trae la vida. El único futuro que existe ahora es el de ahora mismo”.
Ante esa premisa cabía no viajar tan lejos en su vida, así que recordando los premios Goya ha sido buena excusa para preguntarle por esos 30 años de la Belle Époque:“La verdad es que cuando recibimos la llamada de la Academia para entregar el premio a mejor película pensamos que se trataba de una idea estupenda. Sabíamos que era el 30 aniversario por los reportajes y lo de Évole, pero no habíamos pensando de esa manera en los Goya, fue un broche muy bonito”. En los Goya recordaba también a Saura: “Era un hombre maravilloso y entrañable, con mucha cultura y buen humor. Viajamos muchísimo por el mundo tanto a Burdeos como a China, Londres… siempre estaba con él y con su mujer y teníamos una muy buena amistad”, ha recordado emocionada.
Y de cara al futuro... sus nuevos proyectos: actualmente se encuentra rodando Élite, donde actúa como madre. El mismo rol ha llevado a cabo en la producción de DC sobre el superhéroe Flash, interpretado por Ezra Miller, que hace de su hijo. Sobre el trabajo en una gran producción como esta ha comentado que se trataba de una experiencia increíble y totalmente nueva para ella: “Fueron unos días increíbles en los estudios de Londres. Cada día terminamos el rodaje en un sitio nuevo, seguida por miles de cámaras y contemplando como luego a eso se le aplicaban los efectos. Ha sido una experiencia estupenda”.
En octubre hará 40 años que Maribel Verdú se dedica al cine. Desde ese momento ha vivido cambio en decenas de cosas entre ellas las jornadas primeras del cine español, que se hacían en 8 horas: “Ahora tenemos que hacer jornadas de 12 y 14 horas, y yo quiero recordar que las grandes películas del cine español se hacían con jornadas de 8 horas”, ha puesto sobre la mesa la actriz, además de un comentario sobre los descansos “buenos”: “También viví la época del bocata con vino y cerveza, pero de repente llega Guillermo del Toro y te decía que eso no se podía, que no lo cubría el seguro”, ha comentado entre risas, “entonces se hacían las cosas y salían maravillosas, aunque también hubo cosas feas que ahora no se permitirían… pero yo he tenido mucha suerte de trabajar con estupendos directores y rodeada de actrices estupendas”.
Preguntada por el rodaje del que tenga mejor recuerdo ha querido hablar de Ana Tramel. El juego, que se estrenará a principios de marzo en Netflix: “Fue el papel más difícil de mi carrera, y del que más orgullosa me siento. Me hace especial ilusión que se pueda ver pronto en plataformas porque así cualquiera puede elegir el ritmo al que la ve y no como en la televisión. Habla de un tema importantísimo como es el del juego y las apuestas, sobre cómo se destroza la vida a las familias y a los jóvenes que quedan enganchados a eso”.
Sobre la mesa se ha puesto también el tema del feminismo, y recordando que se ha avanzado mucho, ha aprovechado para reivindicar que quedan muchas cosas por hacer: “Aún estamos ahí sacando la cabeza como se puede. Me consta que aparecen conversaciones grabadas del tiempo “a ver esa mujercita, a ver el feminismo”... y demás comentarios. Ser mujer en este mundo es muy complicado”. Y ante la reacción pasmosa de los periodistas ha añadido: “Yo pienso morirme entre los 92 y 94 años y os aseguro que a esa edad seguiré viendo cual es nuestra lucha por alcanzar metas y sueños, queda muchísimo por pelear".
Preguntada por sus cualidades en la profesión ha explicado que cabe tener buena presencia ante todo: "En el cine algo de talento tiene que haber, pero es muy importante el boca-a-oreja. Cuando te mantienes todos estos años la gente sabe que llegas con el texto aprendido, que llegas puntual, que respetas a la gente… y que llegas en buen estado, no como otras personas”, y ha añadido, “al final hay mucha gente que se ha quedado por el camino por estos mismos temas, y no hay nada más emocionante que un director te llame para repetir, y en mi caso ha sido casi con todos… eso es algo que dice mucho también”.
Y para cerrar la conversación Maribel (sin quererlo) ha ido mostrando deseos de su vida entre pregunta y pregunta, aquí van los tres por los que frotaría la lámpara:
1º Dirigir: “Me he planteado dirigir, en un momento con mucho ímpetu y muy vehementemente. Ahora me relajé un poco y se me han quitado las ganas”
2º Seguir actuando: “Ahora mismo no se hacer otra cosa más que actuar. Llevo dedicándome a esto casi 40 años, y en parte es una putada. Un día te dejan de llamar y dices “no sé hacer otra cosa”... Miento, me gusta mucho vivir y va por encima de todo”.
3º Trabajar con nuevos directores: “Me encantaría actuar con Alberto Rodrigo, me fascina su cine y él me encanta como persona. Además… En mi vida he rodado en Andalucía y él es de allí”.