Más control a los cítricos sudafricanos por la mancha negra: Bruselas incluye a Zimbabue

CASTELLÓ. La Comisión Europea incrementa los controles a los cítricos que llegan de Sudáfrica, y en esta ocasión lo hace incluyendo un nuevo país entre los que tendrán que acreditar que su fruta está libre de una de las plagas: la mancha negra. Se trata de Zimbabue, un Estado limítrofe con el primero y cuya producción citrícola está controlada por los productores sudafricanos, de cuya patronal de exportadores (la Citrus Growers' Association) forman parte. 

El incremento de las partidas llegadas de Zimbabue y Sudáfrica infectadas de mancha negra fue más que evidente en la recta final de la pasada campaña del hemisferio sur, hasta el punto de que la autoridad sanitaria europea certificó que la fruta de la zona llega a Europa con plagas. Esto ha llevado ahora a Bruselas a incluir a Zimbabue entre los países que tendrán un mayor control de sus exportaciones a Europa. 

Otros cuatro países incluidos

El nuevo reglamento que el Diario Oficial de la Unión Europea ha publicado este martes para regular la llegada de cítricos desde países que sufren la mancha negra repite así las condiciones para Argentina, Brasil, Sudáfrica y Uruguay e incluye a Zimbabue en este grupo. El objetivo es prevenir la introducción y propagación en el mercado comunitario de la Phyllosticta citricarpa.

Con ello, Bruselas prorroga hasta el 31 de marzo de 2025 las medidas fitosanitarias a los primeros cuatro países, después de que estas expirasen el pasado 31 de marzo. La nueva protección llega justo a las puertas de la nueva campaña citrícola del hemisferio sur. 

Mención especial a Sudáfrica

El documento precisa que la nueva normativa incrementa los requisitos de muestreo (inspecciones) para los cítricos de Sudáfrica dado el "elevado número de incumplimientos en relación con los frutos originarios" de dicho país.

Además, el Ejecutivo comunitario considera necesario que los frutos que llegan desde este y los otros cuatro mercados deben proceder de lugares e instalaciones de producción registrados y aprobados por las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria. Por eso, su certificado fitosanitario debe incluir a partir de ahora la fecha de la inspección, el número de envases de cada instalación de producción y los códigos de trazabilidad.

Todo esto no tiene que ver con la revisión del acuerdo comercial de Europa y los países de África del Sur, ni tampoco con la implantación del tratamiento en frío para la naranja sudafricana por la afección de otra plaga, la falsa polilla, un documento que actualmente revisa la Organización Mundial del Comercio.