CASTELLÓ. Alrededor de 4.200 mujeres se han congregado este domingo al Passadís de las Artes del parque Ribalta para participar en la XVI edición de la Cursa de les Dones para celebrar el Día Internacional de la Mujer, en el que todas las corredoras han compartido un dorsal unitario: 803. Bajo el lema 'Somos muchas, caminamos unidas', las participantes han recorrido las calles de la ciudad en una jornada que ha unido las reivindicaciones y el deporte, junto con las actividades de animación que se han realizado durante toda la mañana.
La concejala de Feminismos y LGTBI, Verònica Ruiz, ha participado en el acto y se ha mostrado emocionada con "el gran número de participantes que han salido a la calle para recordar al mundo el derecho de todas las mujeres a andar, correr o hacer cualquier práctica deportiva con libertad de movimiento y de todos los tipos, para recordar que el deporte nos hace más fuertes y que juntas también somos más fuertes".
La alcaldesa, Amparo Marco, ha dado el pistoletazo de salida a la carrera, en la cual las corredoras han atravesado las siguientes calles de la ciudad: desde el Passadís de les Arts se han dirigido hacia la calle Navarra, plaza del Real, Puerta del Sol, Falcó, plaza de la Paz, calle Mayor y Plaza María Agustina. Desde allí, por la calle Alcalde Tárrega han llegado a Ros de Ursinos, Arquitecto Maristany y 9 de Marzo para volver a la ronda Magdalena, la plaza de la Independencia y acabar otra vez al Passadís de les Arts.
La organización han proporcionado agua y bebidas energéticas al acabar la carrera. Tanto el Patronato de Deportes como el Servicio de Igualdad de Oportunidad entre Hombres y Mujeres del Ayuntamiento se han mostrado muy satisfechos con las cifras de participación y han agradecido a las personas voluntarias la ayuda prestada.
Por la tarde, se ha celebrado la manifestación por el 8M, siguiendo la convocatoria de otras ciudades de España, en la que han participado alrededor de 3.500 personas, según datos facilitados por la Policía Local de Castelló.
La marcha se ha desarrollado sin incidentes y con la presencia de los principales sindicatos, así como partidos políticos y asociaciones feministas. La marea violeta ha reivindicado el "feminismo para cambiar el mundo" y ha clamado contra el "rearme patriarcal", la violencia machista y la brecha salarial.