CASTELLÓ. El operativo de seguridad del encierro del próximo sábado reunirá a más de 60 personas en la Vila de Almassora. Así lo acordaron este miércoles los colaboradores, voluntarios, responsables de las barreras y la concejala de Fiestas, Isladis Falcó, citados a la reunión que dirigió el inspector de Policía Local, José Alós, para distribuir los tramos de vigilancia durante la carrera con toros de Román Sorando.
Según ha informado el consistorio del municipio en un comunicado, Falcó agradeció la predisposición de todas las partes para coordinar un operativo “que resultó más que exitoso en la última edición gracias a la responsabilidad y la dedicación de todos en el encierro”, que en esta ocasión se retrasa media hora hasta las 11.30 para favorecer la participación de público y que sustituye las pañoletas de la última edición por brazaletes azules.
La concejala brindó a los participantes la posibilidad de repetir la misma distribución que en la anterior edición, cuando no se produjo ningún percance. Entre las principales preocupaciones de la organización figura la seguridad de los corredores y la concienciación del público a la hora de ocupar las barreras habilitadas con tal fin. El inspector apeló a la responsabilidad del equipo para garantizar el cumplimiento de la normativa.
De esta manera, voluntarios y colaboradores, que lucirán el brazalete distintivo, tendrán que invitar a salir de las barreras rateras a cualquier persona para que queden libres para los corredores que necesiten refugiarse de los ejemplares de Román Sorando. En el caso de las barreras de tijera, el público tendrá que situarse detrás y en ningún caso podrá sentarse en la parte más próxima al recorrido de la manada.
Todos los tramos contarán con la vigilancia de un equipo que suma 12 pastores, 17 colaboradores y experto, 17 voluntarios, los 15 policías locales y 12 integrantes de Protección Civil. Por su parte, el cirujano Gustavo Traver estará al frente de la enfermería de la calle San Isidro con el equipo médico que se ocupará de las intervenciones in situ, en caso de producirse, o decidirá su traslado al Hospital General de Castelló, centro de referencia para Almassora.
Como de costumbre, la manada partirá de los corrales ubicados en la plaza de la Iglesia, enfilará la calle San Joaquín, doblará por Colón y recorrerá la calle San Vicente hasta el final del trayecto, situado en el Portal. Si no se produce ningún incidente, el encierro durará poco más de un minuto, “el más peligroso de la semana taurina de Almassora, por eso nos preparamos a conciencia para que todo salga bien y las miles de personas que nos visiten puedan disfrutar con nosotros de este acto tan especial”, según la concejala de Fiestas.