Foto: EFEVALÈNCIA. La Generalitat Valenciana ya tiene una foto fija aproximada de la tasa de interinos que tiene en estos momentos. Más de 27.500 personas se han inscrito en la Oferta Pública de Empleo (OPE) extraordinaria convocada por la Conselleria de Justicia para reducir la temporalidad en la Administración valenciana. Una avalancha de aspirantes que tratan de consolidar su plaza y que, no solo rebasan con creces el número de puestos contemplados en la convocatoria, sino que pone negro sobre blanco la situación en la que se encuentra actualmente la Función Pública valenciana.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicó el 15 de noviembre la convocatoria de esta OPE extraordinaria. La oferta contempla un total de 2.514 plazas que se cubrirán por concurso de méritos, es decir, un proceso en el que los aspirantes no deberán presentarse a ningún examen. En su lugar solo se tendrá en cuenta la experiencia que tengan, la titulación, la formación y el conocimiento de idiomas de todo aquel que se presente. La prueba era abierta a todo el mundo, pero se daba por hecho que tan solo se inscribirían personas que han trabajado en la Administración y que, por tanto, podrían sumar puntuación.
Según establece la legislación estatal, el proceso está dirigido especialmente al personal interino que lleve en su puesto de trabajo desde antes de 2016 y tiene por objeto reducir la temporalidad hasta el 8% en la administración. Una tasa que, sin embargo, a la Generalitat le va a costar alcanzar, como de hecho ya reconocieron en su momento desde el departamento que dirige Gabriela Bravo.
Las cifras que deja este proceso de estabilización, de hecho, son una buena muestra de la temporalidad que tiene la Administración valenciana: el número de interinos inscritos para consolidar su puesto multiplica por 12 la oferta de la convocatoria. O dicho de otro modo: más de 25.000 personas no van a conseguir ser funcionarios de carrera a base de sumar su antigüedad como temporales en la Administración valenciana y seguirán siendo interinos.
Las conclusiones que deja esta primera fase de la OPE de estabilización -la que se resolverá por concurso y no por oposición-, no obstante, ya podían deducirse hace un año. En julio de 2021, cuando el Ministerio Política Territorial y Función Pública que entonces dirigía Miquel Iceta reformó el Estatuto Básico del Empleado Público (TREBEP) para que ningún interino pudiera estar más de tres años en una plaza pública, la Conselleria de Justicia de Bravo ya advirtió que con este proceso extraordinario en la Comunitat Valenciana tan solo se podría reducir la tasa de interinidad, en el mejor de los casos, al 20%.
Según el último informe de fiscalización de gastos de personal de la Administración valenciana de diciembre de 2019 de la Sindicatura de Comptes, en aquel momento en la Generalitat trabajaban 24.868 interinos. Una cifra que representa en torno al 32% de su plantilla total. Si se limita únicamente a la Administración de la Generalitat -sin contar Educación y Sanidad- el porcentaje de temporales aumenta hasta el 48%: de 19.000 personas en plantilla, más de 9.000 son interinos.
La cuantía, no obstante, lejos de reducirse se ha visto incrementada en el último año. En el mismo informe, pero respecto al ejercicio 2020, la cifra había aumentado a 31.050 personas. Una variación del 27,5%.
Con todo, la cifra de 27.500 inscritos facilitadas por los sindicatos no son ni siquiera definitivas, ya que el proceso se cerraba este jueves a las 23.59 horas de la noche, por lo que al cierre de este periódico todavía el plazo seguía abierto para que los interesados pudieran apuntarse a la convocatoria.
Para presentarse a esta OPE, los interinos debían primero solicitar cita previa, dado que la admisión se está realizando en dos fases: la primera, en la que pedirán cita previa y en la segunda, presentarán la solicitud y justificarán los méritos que tienen dentro de la franja horaria asignada por vía electrónica.
La mesa de función pública pactó ya el baremo de esta convocatoria el pasado verano, fijando entre otros méritos que los interinos con 15 años y 8 meses trabajados para la Generalitat obtendrían la máxima puntuación posible.
En concreto, en este proceso el 60% de la nota corresponde a la experiencia: 0,32 puntos por mes trabajado en un puesto de la administración similar al que se opte, 0,11 por mes en el caso de puestos distintos, y 0,08 por mes en puestos similares de otras administraciones.
El otro 40% de la puntuación se completa con "otros méritos". Los exámenes aprobados en oposiciones a plazas similares en la última década otorgarán 4 puntos por prueba hasta 12 puntos; las titulaciones académicas exigidas o superiores supondrán 4 puntos hasta un máximo de 8; el valenciano supondrá hasta 15 puntos según el nivel; los idiomas comunitarios, hasta 4 puntos; y los cursos de formación, hasta 10. Y se seguirá el mismo orden para dirimir sobre los empates.
La foto fija que pudo tener este jueves la Generalitat, no obstante, no es definitiva, pues además de las 2.514 plazas que el Gobierno valenciano reservó para la estabilización a través de concurso, también proyectó en el decreto 69/2022 un total de 574 plazas a consolidar a través de concurso-oposición. Por lo que, si hay quien no se ha apuntado a este proceso, lo hará a este otro -aunque se espera que el número de inscritos en esta segunda convocatoria será menor porque deberán presentarse a un examen y este no va a ser más sencillo que el que se realiza en otras oposiciones.
La previsión, ahora, es que la Generalitat publique la convocatoria la tercera semana de diciembre. En ella se especificarán tanto las categorías de las plazas de turno libre (574) como las de promoción interna (739). Además, a diferencia del concurso extraordinario de méritos de esta OPE, en este proceso no habrá cita previa para inscribirse, sino que directamente los aspirantes podrán pagar las tasas de la categoría a la que desee apuntarse.
