CASTELLÓ. La ONG Tu Abrigo Su Vida y la Fundación Franz Weber han exigido este viernes la clausura de las granjas peleteras operativas en España, después de que se notificara el 17º brote en una de ellas, en este caso en la única instalación presente en Comunitat Valenciana, ubicada en la localidad de Viver.
Las organizaciones impulsoras de la campaña #VisonesCOVID han sumado para esta reclamación más de 55.000 firmas en la plataforma de cambio social Change.org señalando que “desde el inicio de la pandemia varios países han reportado infecciones por la Covid-19 en granjas peleteras, detectando incluso mutaciones del virus”.
La petición sostiene que “no existe ninguna justificación para mantener abiertas las granjas peleteras. Un negocio cruel que contamina suelos y aguas subterráneas, y crea un impacto negativo para la biodiversidad autóctona, por las continuas fugas de los visones americanos de las jaulas”, recordando que han llegado a detectar animales en zonas protegidas como el Parque Nacional Illas Atlánticas (Galicia) o en el río Millars, que alberga una zona de especial protección de aves y está declarado como Lugar de Interés Comunitario.
En este sentido TASV y FFW elaboraron un completo informe en donde se detallan las consecuencias negativas de estas granjas para la salud pública, los ecosistemas y la biodiversidad adyacente a donde se ubican. El documento Visones360 explica también las medidas tomadas por diferentes gobiernos europeos, como Francia, Polonia, Dinamarca o Países Bajos, adoptando cierres ordenados para prevenir futuras infecciones.
Si un 70% de las nuevas enfermedades que han surgido en las últimas décadas son de origen animal, multiplicadas por las condiciones de hacinamiento y suciedad de las granjas, generan un peligroso reservorio de nuevas pandemias más peligrosas y mortales para los próximos años, la medida más coherente debería ser la clausura. Fundación Franz Weber y Tu Abrigo Su Vida subrayan que diversas formaciones políticas de todo el Estado como Compromís, BNG y Unidas Podemos han mostrado su preocupación por el impacto de las granjas peleteras durante la pandemia de Covid-19, impulsando variadas iniciativas en instituciones para tratar de acabar con una industria cruel, dañina y, ahora, probablemente transmisora del coronavirus.
