Roig Negueroles y Fernando Roig junto a Marcelino García Toral sobre el Estadio de la Cerámica. VILLARREAL CFVILA-REAL. Ilusión. Esa es la palabra que permite resumir la presentación de Marcelino García Toral como nuevo técnico del Villarreal. El Submarino necesitaba como agua de mayo una inyección de moral como la que se ha producido con la llegada del entrenador asturiano, que se mostró muy emocionado y sonriente en su primer acercamiento a la prensa en el Estadio de la Cerámica. "Espero responder a las expectativas", reconoció, pero también avisó de que no tiene una "varita mágica" para revertir la difícil situación del equipo.
Sobre su complicada salida del club hace siete años, expresó que en aquel momento tanto el club como él tuvieron parte de responsabilidad de lo que sucedió. "Hubo discusión, pero el tiempo ayuda a dar importancia a lo realmente importante, que fue el gran trato personal y profesional que se me dio y los logros alcanzados", afirmó Marcelino.
Fernando Roig, a su lado durante la media hora que duró el acto, no tuvo más que buenas palabras para su nuevo entrenador. "Disfrutamos de tres buenos años y espero que vuelva a repetirse la misma historia. Estamos en un momento difícil pero espero que con tu ayuda, la de tus técnicos, la de los jugadores y la de la gente de Vila-real consigamos los objetivos", dijo el presidente de la entidad grogueta.
Para ello es clave que Marcelino recupere el mejor nivel de su plantilla, que considera que es mejor de lo que dicen los resultados y el juego de los últimos meses. "Si en noviembre ya soy el tercer entrenador del Villarreal, la responsabilidad también es de los futbolistas", explicó en esa misma línea.
Marcelino cree que es muy importante fijar objetivos inmediatos porque "la situación lo requiere". Sin embargo, no quiso entrar a valorar las 13 jornadas que ha disputado el equipo, ya que reconoce no haber visto demasiados partidos del Submarino. Primero por estar entrenando en Francia y después porque, enfadado por la situación que vivió en el país galo, no quiso ver demasiado fútbol.
"Tengo absoluto respeto por los dos profesionales que han trabajado anteriormente (Quique Setién y Pacheta). El verdadero conocimiento de los jugadores llega desde dentro", argumentó el exentrenador del Olympique de Marsella para no aventurarse aún a hacer un análisis de los problemas del equipo.
Además, explicó que no ha llegado con exigencias a la directiva en cuanto a la incorporación de nuevos futbolistas: "Nos conocemos lo suficiente para no hacer ese tipo de comentarios. Si los hubiera hecho habrían elegido a otro entrenador. Ambos somos ambiciosos pero esta vez no vamos a discutir", dijo 'Marce' esbozando una sonrisa de complicidad junto a Fernando Roig.
