Mogyorod, Hungría (EFE). El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull Racing) ganó este domingo con autoridad el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1, undécima cita puntuable del Campeonato del Mundo, por delante del británico Lando Norris (McLaren) y del mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Red Bull Racing), mientras que los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) acabaron octavo y noveno, respectivamente.
Sobre el circuito de Hungaroring, y nuevamente bajo condiciones de seco, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) decepcionó con una mala salida desde su 'pole position'. El heptacampeón del mundo fue rebasado entonces por el propio Verstappen y también por los dos bólidos McLaren, del australiano Oscar Piastri y del citado Norris.
Con 'Mad Max' distanciándose en el liderato, en un trazado difícil para los adelantamientos y sin la incertidumbre de ninguna inclemencia meteorológica, la mayoría de equipos centró su estrategia en confiar en su elección de neumáticos y en efectuar buenas paradas en 'boxes', jugando un importante papel la controvertida acción del 'undercut'.
Dicho y hecho, la escudería McLaren le hizo un 'undercat' a Piastri en la vuelta 19, poco más tarde de que las ruedas blandas elegidas por la mayoría empezasen a flojear. Faltaban aún 51 vueltas para terminar el Gran Premio, pero Norris ya saboreaba la segunda posición al verse beneficiado por la maniobra de su equipo.
Por detrás de los más rápidos, 'Checo' Pérez sacó buen rendimiento al DRS de su coche en los adelantamientos, hasta acechar el podio mientras Hamilton se recomponía del mal arranque. En la parte más retrasada de la parrilla, el británico George Russell (Mercedes) emprendió una remontada de aúpa, resarciéndose de la discreta Q1 que había hecho en la víspera.
Habiendo salido desde el 18º lugar, cruzó sexto la bandera a cuadros. Igualmente aprovechó el hundimiento 'interruptus' de los McLaren en el tramo final de la prueba, con Piastri cediendo posiciones hasta concluir quinto y con Norris resoplando por el empuje de Pérez; a más de 70 vueltas, esta carrera se le habría atragantado a ambos McLaren.
Ferrari apenas sacó rédito de esa situación, pese a haber firmado el otro 'undercut' del día. Sin concretar si era fuego amigo o un tiro en el pie, en la vuelta 45 el damnificado fue Carlos Sainz al verse superado por Charles Leclerc. Este lance sirvió al monegasco para ser finalmente séptimo, dejando al madrileño justo por detrás en meta.
Tan solo una plaza detrás de Sainz quedó Alonso, nuevamente el mejor de los Aston Martin ya que el canadiense Lance Stroll terminó en el décimo lugar. La escudería que quizá más desilusionó fue Alfa Romeo, pues el finlandés Valtteri Bottas (12º) y el chino Guanyu Zhou (16º) no repitieron sus grandes sensaciones de la clasificación sabatina.