VALÈNCIA (EP/VP). El 'president' de la Generalitat Valenciana y líder del PPCV, Carlos Mazón, ha advertido en el Senado al presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, que la amnistía tendrá un coste desconocido para todos los españoles "en un entorno internacional más incierto que nunca". Además, ha cargado contra las "ensoñaciones" del presidente de Catalunya, Pere Aragonès, y contra el "'procés' a la valenciana" que, según él, se vivió en esta autonomía con el anterior gobierno del Botànic.
"En democracia todos valemos lo mismo y todos los votos valen lo mismo. Que sepa Sánchez que los chantajes no acaban nunca si el chantajeado no se planta (...) Quien gobierna desde el egoísmo lo tiene más fácil a la hora de hablar con otros egoístas", ha proclamado en su intervención en la Comisión de las Comunidades Autónomas convocada con el PP para escenificar su rechazo a la amnistía. En el discurso ha utilizado mayoritariamente el castellano, aunque ha hablado en valenciano al inicio y al final.
Mazón, ante el resto de barones 'populares', ha insistido en que todo lo que se aleje de la igualdad de oportunidades supone "un espejismo" de la democracia. Por eso ha garantizado que la Generalitat Valenciana "siempre estará al lado del consenso y será una barrera contra la desigualdad". "Estaremos ahí y ganaremos todos", ha aseverado.
Por contra, "por si quedaba alguna duda", ha asegurado que con la intervención previa de Aragonès y con la ausencia de los barones socialistas en esta comisión ha quedado claro que "el independentismo tendrá su amnistía y Sánchez tendrá su investidura".
"No sabemos qué gobierno tendrá España ni qué España tendrá este gobierno. Está claro quién va a pagar la factura y quién se la cobra, pero no lo que nos va a costar", ha avisado, lo que a su juicio dará alas a "discursos peligrosos y populistas que se alimentan de la desilusión".
La amnistía, ha denunciado, supone premiar el "egoísmo" e ir en contra de la ley, algo que "sería inimaginable en cualquier estado de la Unión Europea". Es más, ha sostenido que se basa en un discurso "rancio y viejo" que ha relacionado con los estamentos del Antiguo Régimen.
"La Constitución no se aprobó para que oigamos a Sánchez decir que esto es así porque yo lo valgo", ha exclamado, ya que ha afirmado sentir estupor ante los que dicen que la amnistía es necesaria y que "no hay más remedio".
Por todo ello, ha insistido en que el Senado debe "reaccionar ante un ataque inaudito al estado de las autonomías". "La pluralidad territorial no tiene monopolio, y mucho menos los que se encierran en discursos que abonan la confrontación", ha abundado, y ha alertado que esta vía aboca a "una España más débil".
En clave autonómica, Mazón ha reiterado que durante las dos últimas legislaturas de los gobiernos del Botànic se ha vivido un "'procés' a la valenciana" en el que "se alimentó la idea de que existían valencianos buenos y malos" según cómo actuaban o qué lengua utilizaban. Así ha vuelto a rechazar la Ley de Plurilingüismo por imponer "zonas lingüísticas de segunda", en alusión a las castellanoparlantes.
El Botànic, ha criticado, se prestó "como avanzadilla de esa ensoñación de los 'Països Catalans' en los que solo ellos creen", por lo que también ha rechazado la afirmación de Aragonès de que la lengua catalana va "de Salses a Guardamar y de Fraga a Mahón". "No solo es una ensoñación: es un dislate y un insulto", ha recalcado.
Respecto a las reivindicaciones valencianas, Mazón ha destacado la ampliación del puerto de València, el Corredor Mediterráneo, la reforma del sistema de financiación autonómica, el gasto sanitario por los desplazados o la igualdad en las inversiones estatales. Cuestiones que, ha subrayado, forman parte de la agenda de todos los españoles.
Sobre la infrafinanciación ha reiterado que no se resolverá si no se reforma de forma justa y proporcionada y sin excepciones ni privilegios. "Seremos capaces de llegar a acuerdos, pero no hasta el punto de quedarnos con las migajas del banquete de quien ha preferido poner precio a sus votos para satisfacer la vanidad de una sola persona", ha aseverado.
El 'president' ha ilustrado su postura con la firma esta semana del acuerdo del trasvase Júcar-Vinalopó, una "demanda histórica" fruto del acuerdo y de la "generosidad" que supone "diez años de actividad con certezas" para los agricultores alicantinos.