CASTELLÓ. La Consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha visitado hoy Burriana con el objetivo de conocer el avance de las obras del puerto marítimo y visitar los terrenos en los que se ubicará la nueva depuradora, valorada en 35 millones de euros.
Al inicio de la mañana se ha celebrado una reunión en la que han participado la Consellera Salomé Pradas, el alcalde de Burriana, Jorge Monferrer Daudí, el director general de Costas, Puertos y Aeropuertos, Vicente Martínez Mus, el máximo responsable de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (Epsar), José Aparicio, el concejal de Obras Públicas, Juan Canós y el equipo de Gobierno del Ayuntamiento. Posteriormente, la Consellera, junto al alcalde, se ha trasladado hasta las instalaciones del Puerto para comprobar las obras de mejora en las casetas de los pescadores y la reordenación del acceso a la zona marítima, que permitirá la apertura del puerto a la ciudad, con una primera fase de obras que se empezará a ejecutar en septiembre y tendrá un presupuesto de 400.000 euros.
El alcalde y la consellera se han acercado también a la parcela donde se construirá la nueva depuradora de la ciudad, en los caminos Llombai y la Pedrera, ubicada sobre unos terrenos de 35.025 metros cuadros de extensión total.
“La visita de la Consellera es una prueba más del compromiso de la Generalitat con Burriana”, ha valorado el alcalde de Burriana, quien ha explicado que “los terrenos para la construcción de la nueva depuradora están en el mejor sitio posible, lejos de la ciudad y de nuestra costa, como defendimos, y donde los técnicos del Ayuntamiento y de la EPSAR han considerado más oportuno por razones técnicas”.
La Consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha afirmado que, dado que se ha iniciado el proceso de licitación del proyecto, estima que a finales de 2025 se podrán empezar las obras, que tendrán un plazo de ejecución de 24 meses y un presupuesto de 35 millones de euros, lo que supone, en palabras del alcalde Jorge Monferrer Daudí, “la mayor inversión de la Generalitat Valenciana en la historia de la ciudad de Burriana”.
La actual depuradora, construida en 1982 en la zona de la Serratella-Los Arcos, ha sido sometida a reparaciones periódicas que no han permitido resolver los problemas, tanto de averías como de malos olores. Con la construcción de la nueva depuradora permite el desarrollo de la costa sur de Burriana históricamente abandonada, así como de nuevos proyectos urbanísticos, garantizando el tratamiento adecuado de aguas residuales y reutilizando dichas aguas para el uso de riego en la agricultura.