CASTELLÓ. Solamente mueren aquellos que son olvidados. Sin remedio, el camino de la vida conduce a todas las personas a un mismo destino. Si bien el cuerpo fallece, el alma se resiste a despedirse y se aloja en la mente de los que convivieron y compartieron momentos con quién se va. Recordarlos y tenerlos presentes ayuda a mantener vivo no sólo su recuerdo, sino también su legado y las huellas que dejaron en su ruta vital. En este sentido, la asociación cultural castellonense Viure la Mort "rescata los hechos y las historias que cuentan los moradores" del cementerio San José de Castelló, con el objetivo de dar a conocer el reciente pasado histórico, cultural y social de la ciudad.
El CD Castellón vertebra uno de los pilares fundamentales de la historia del municipio durante el último siglo. Los altos y los bajos del club, fundado en 1922, encajan una pieza propia en el puzle sentimental de sus aficionados; tanto de quiénes vieron empezar a rodar el balón en el viejo campo del Sequiol, como de aquellos que siguen ahora las hazañas de un conjunto internacional y modernizado, pero que no pierde su sentido de pertenencia. A lo largo de su trayectoria, un sinfín de nombres propios ocupan un lugar destacado en el patrimonio albinegro, especialmente los de sus pioneros. Así, Viure la Mort ofrece la oportunidad - este sábado y domingo a las 10.00 - de recordar, descubrir y transmitir sus vidas a través del itinerario teatralizado 'A la memoria llega la gloria'.
El fútbol penetró en la sociedad castellonense durante los primeros años del pasado siglo XX. Al principio, el deporte importado desde Inglaterra resultó un divertimento más para la población de la época, pero pronto se formaron los primeros clubes y se establecieron competiciones locales para que éstos compitieran entre ellos. En este sentido, la SD Cervantes FC plantó la semilla como el equipo precursor del CD Castellón. Desde ese punto vital comienza el itinerario programado por 'Viure la Mort', que discurre después por momentos y personalidades cruciales en la trayectoria albinegra como Tadeo Mallach - primer presidente del equipo - Salvador Masip - político que impulsó la construcción del campo del Sequiol - o Francisco Maristany - arquitecto del viejo estadio Castalia.
"Quería contar la historia del Castellón desde sus inicios", señala Queta Ródenas, historiadora y escritora de Castelló. "No sólo nos quedamos en las vivencias que la gente ya conoce, sino que mediante la representación devolvemos a la vida a los protagonistas y 'ellos mismos' cuentan sus experiencias, anécdotas e intrahistorias". De esta manera, aparecen también reconocidos periodistas deportivos como Crescencio López, 'Chencho' y Joaquín María Teigeiro o el primer árbitro castellonense con licencia nacional, José Cosín. "Buscamos rendirles homenaje desde el respeto y el rigor histórico, pero siempre de forma amena y con un punto de humor", comenta Quique Masó, miembro de la asociación.
A tal efecto, la ruta temática resalta las hazañas de los futbolistas más importantes que vistieron la camisa albinegra en sus primeras décadas. Así, el itinerario se detiene en la historia de Pepe Alanga, la primera gran figura del club. El guardameta, nacido en Castelló, defendió la portería local durante las primeras once temporadas del equipo y, por casualidad, dio origen al Pam, Pam, Orellut!. De esta manera, uno de los pases de la ruta representa la entrega del amuleto en forma de elefante tallado en ébano a Alanga por parte de Justa Cardona. Asimismo, la guía recuerda nombres aferrados a la memoria albinegra como Francisco Guillén, Antonio Santolaria o Basilio Nieto - 'desplazado' desde Arenys de Mar - artífices del primer ascenso a la Primera División.
Los camposantos guardan los recuerdos de aquellos que construyeron la esencia de una sociedad. Bajo esta premisa, el interés de Queta Ródenas por explicar la historia a través de ellos la llevó a profundizar durante cerca de una década en la construcción del cementerio de San José y las personalidades que yacen allí. Así, plasmó su investigación en el libro 'Cementeri de Castelló. La història d'una ciutat' y en diferentes rutas por el recinto, "primero en solitario". Más tarde, la escritora comenzó a explicar las vivencias de los fallecidos de forma teatralizada mediante actores, es decir, "en primera persona". "Al comienzo únicamente aparecían ellos, pero con el tiempo incorporé a sus mujeres e hijos", explica. En este sentido, la asociación cuenta con alrededor de 40 personas en el equipo.
De esta manera, 'Viure la Mort' ha recuperado hasta ahora la memoria de arquitectos, músicos, poetas o alcaldes locales enterrados en el camposanto. "A través del estudio del cementerio y la indagación elaboro los guiones", apunta Ródenas, que detalla el proceso de organización. "Una vez realizada la pauta procedo a la búsqueda de los actores y posteriormente realizamos los ensayos". De cara al futuro, la asociación ya prepara un nuevo itinerario basado en los abogados locales. Por ahora, más de 300 personas acuden a la cita de este fin de semana, invitadas a hacerlo ataviadas con prendas albinegras para redondear la experiencia. En definitiva, los orígenes del Castellón vuelven a la vida en las memorias de sus pioneros este sábado y domingo en el cementerio de San José.