VALÈNCIA (EFE). El exfutbolista de CD Castellón, Valencia y Barcelona, entre otros, Gaizka Mendieta, destaca que su fichaje por el club de Mestalla, a donde llegó procedente de la Plana, “fue un sueño hecho realidad porque mi razón para fichar por el Valencia era convertirme en un jugador que fuera recordado en el futuro y dejar mi huella en el club. Creo que lo conseguí y llegar a ser capitán fue increíble”.
Así recordó Mendieta su paso por la entidad valenciana en una entrevista a LaLiga, quien llegó al Valencia con 18 años tras jugar en el Castellón, como su padre Andrés Mendieta, y marcó 65 goles durante su etapa en el Valencia y el Barcelona, equipos que se enfrentan este domingo en la competición regular.
El centrocampista castellonense disfrutó en Mestalla de algunos de los mejores años de su carrera, donde llegó a ser capitán y llevó al club a ganar el título de la Copa del Rey 1998/99, una edición en la que marcó cinco goles, entre los que destaca el marcado en la final contra el Atlético de Madrid en La Cartuja (3-0).
Mendieta analizó ese gol paso a paso: “Veo que el balón viene hacia mí y lo primero que pienso es en bajarlo. Controlo con el pecho, pero, como el balón está un poco por detrás de mí, tengo que darme la vuelta, así que lo controlo de espaldas a la portería. Me doy cuenta de que estoy rodeado de defensas del Atlético de Madrid, así que mi instinto me dice que haga un sombrero, subo el balón y me doy la vuelta”.
“En ese momento, me doy cuenta de que estoy delante del portero José Molina y que he dejado atrás a los defensas. Lo único que pienso en ese instante es que hay que rematar a puerta. No mandes la pelota a la grada. No dispares fuera. Sólo ponla en la portería y ponle las cosas difíciles a Molina, también porque estaba en mi pie izquierdo. Así que la pateé y entró”, recordó.
Ese gol supuso el 2-0 en la primera parte y ya no hubo vuelta atrás para el Atlético, ya que el Valencia se proclamó campeón y Mendieta levantó el trofeo como capitán. Sin embargo, el centrocampista no se dio cuenta hasta después del partido de lo épico que había sido su gol.
“Cuando me di cuenta de lo que había hecho, no tanto durante el partido sino sobre todo después, también fue muy especial, no sólo por el gol sino porque fue en la final de la Copa del Rey”, dijo el jugador, que también habló de su gol favorito en LaLiga con el Valencia en su visita a San Mamés con 23 años, cuando regateó a prácticamente toda la defensa del Athletic Club.
“Jugar en Bilbao era muy especial para mí, no solo por haber nacido allí, sino también por mi familia, mi vinculación con la ciudad y el club. Fue, si no el primero, uno de mis primeros goles realmente especiales. El gol en sí mismo fue especial por la forma en la que se marcó y la jugada, pero también porque era en Bilbao. Recuerdo que el público de San Mamés incluso se puso en pie y me aplaudió por el gol”, dijo.
En 2001, Mendieta se convirtió en el futbolista español más caro de la época al firmar con la Lazio antes de jugar también en el Barcelona y el Middlesbrough. Pero, muchos de sus mejores momentos los vivió con el Valencia y se sintió orgulloso de ser el capitán del club al final de su etapa. “Fue un honor porque llegué al Valencia CF con 18 años, y así estuve mucho tiempo creciendo en el club”, finalizó.