CASTELLÓ. Mikel Carro ha tardado poco tiempo en disfrutar de sus primeros minutos como futbolista del Castellón. El centrocampista llegó al club albinegro el día en que se cerraba el plazo para fichar y ya ha podido vivir la experiencia de jugar ante su nueva afición. Han sido solo 17 minutos, pero suficientes para percibir el ambiente de un partido en Castalia.
"Debutar con el Castellón ha sido una experiencia inolvidable", resalta el joven futbolista cedido por el Atlético de Madrid B. "Me he sentido muy bien acogido por mis compañeros y la afición y ahora estoy deseando que llegue otro fin de semana para disponer de más minutos para ayudar al equipo", añade el mediocampista.
Carro se ha incorporado al Castellón como parte de la operación de traspaso de Josep Calavera, futbolista que ha sido fundamental en los esquemas de Óscar Cano y que inicia una nueva etapa en el filial colchonero. El madrileño de 20 años es consciente de que su rendimiento se medirá siguiendo la referencia del jugador saliente, pero él prefiere no compararse con nadie. "Vengo a aprender, trabajar y ayudar al Castellón", subraya.
El último fichaje albinegro llega desde un equipo que está en el pelotón puntero de su grupo hasta otro que también brilla en la parte alta de la tabla. Esa dinámica tan prolongada de los albinegros refuerza su candidatura a los puestos de promoción de ascenso. "Cuando un equipo está arriba muchas jornadas no es por suerte ni casualidad, sino porque algo se está haciendo bien desde el principio de la temporada", reconoce. "Tenemos que seguir haciendo nuestro trabajo, sumar de tres en tres y acercarnos al objetivo de jugar el play off de ascenso", advierte.
La meta del Castellón a corto plazo es sumar otra victoria en su próximo compromiso, ante el Badalona. Los catalanes llevan muchas jornadas en caída libre, pero Carro recela de la estadística. "En esta competición no te puedes fiar de ningún rival porque, aunque vayan por debajo en la tabla, son equipos bien trabajados y te pueden dar una sorpresa", avisa.
