Miles de rumanos esperan horas en el Consulado de Castellón para votar y cientos no pueden hacerlo

CASTELLÓ. Los ciudadanos rumanos de la provincia de Castellón han vivido una auténtica odisea durante este domingo para ejercer su derecho al voto en las elecciones europeas. El exterior del Consulado rumano de la capital de la Plana ha vivido colas durante toda la jornada electoral, algunas de cuatro horas, como ha señalado una mujer que ha acudido a las 8 de la mañana y ha podido depositar su papeleta pasado el mediodía. 

El motivo: solo había una mesa electoral y tres urnas para que la amplia colonia de vecinos del país del este en la provincia pudiese votar. Estaban citados para las elecciones europeas (para las municipales los rumanos empadronados en Castellón se han acercado a sus respectivos colegios electorales) y en un polémico referéndum sobre las medidas a aplicar en caso de corrupción política. De ahí la amplia participación y las esperas. Y también las sospechas que algunos de los ciudadanos rumanos han expresado a las puertas del Consulado, al señalar que así se trataba de dificultar su participación. 

Esto incluso se ha visto reflejado en los ánimos y la Subdelegación del Gobierno ha tenido que enviar patrullas de la Policía Nacional para garantizar que no hubiera problemas, han confirmado fuentes de la misma. También la Policía Local ha desplazado a varios efectivos. 

El cónsul rumano en Castellón, Dragos Tigau, ha achacado las colas al "gran interés" de los ciudadanos rumanos por ejercer su derecho al voto. 

Tales han sido los problemas que cientos de ellos no han podido finalmente votar, ya que todavía estaban haciendo cola cuando se han cerrado las puertas a las nueve de la noche. Tras ello, han tenido que ser custodiados por agentes de la Policía Nacional debido a las elevadas protestas registradas, ha informado EFE.

Al cierre del Consulado, la cola todavía ocupaba una manzana del polígono industrial en el que está situado. Así, a las 21.00 horas, 15 agentes de la Policía Nacional han cerrado el paso a los ciudadanos que intentaban acceder al edificio entre gritos de protesta, y otros ocho policías se han situado en las inmediaciones de la puerta.

Tal ha sido la acumulación de gente, que la Policía Local ha tenido que desviar el tráfico hacia la Ciudad del Transporte ante la imposibilidad de circular. Varios ciudadanos rumanos han explicado a EFE que no han podido votar después de estar en la cola entre seis y ocho horas y han protestado por la falta de previsión.