CASTELLÓ. Fernando Miralles se aprovechó de su condición de presidente del CD Castellón en el año 2011, para ofrecer su producto de inversión de alto rendimiento a la mayor cantidad de personas posible.
Castellón Plaza ha desvelado el montante total de la estafa, que asciende a 350.000 euros, y los afectados, tres de los cuatro con relación directa con el CD Castellón. Javier Cabello era el primer entrenador del equipo en aquel momento; Fernando Gómez Colomer era el asesor deportivo de Miralles; y Ángel Dealbert, que salió de la cantera orelluda, se encontraba en su último año en el Valencia CF, en 2012. Junto a ellos, Javier Piquer, que había formado parte de las categorías inferiores del Valencia, también invirtió 75.000 euros.
Este diario ha podido conocer que Miralles lo intentó con varias personas más, aunque sin éxito. Al menos dos de ellas, también de Castelló. Una, en concreto, un ex directivo de la entidad albinegra; y el segundo alguien que había estado ligado años atrás a la cantera del CD Castellón.
El perfil que buscaba el empresario de Figueroles ahora encarcelado, según estas fuentes, era el de "personas que le conocían por su llegada a la presidencia del CD Castellón y que disponían de contactos de confianza para así hacer más grande la llegada de nuevos inversores y, por supuesto, con una situación económica que les permitía invertir cantidades desde los 50.000 euros en adelante".
Las fuentes no descartan asimismo que Fernando Miralles hubiera hecho llegar su oferta de participación de este producto financiero que resultó una estafa a muchas más personas relacionadas directa o indirectamente con el CD Castellón.
Los afectados prefieren mantenerse en silencio sobre este asunto y convienen en que, una vez perdido ese dinero, y con la sentencia en firme y Miralles en prisión, lo más coherente es dejar zanjado definitivamente este contencioso por el que el ex presidente albinegro ya cumple condena tras ser declarado culpable junto a su socio, Carlos Querol, por estafa. Fernando Miralles llegó a la presidencia del CD Castellón en agosto de 2011, un cargo que abandonó cinco meses después, concretamente el 16 de enero de 2012, al anunciar que ponía a la venta sus acciones.