Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. La semana pasada Ford España sacaba músculo de su fuerza innovadora con la segunda edición de su Ford I+Day, una jornada para difundir las soluciones disruptivas que está implementando junto al ecosistema valenciano. Si algo tiene claro la multinacional es que las capacidades y tecnologías que se desarrollan en Almussafes son un modelo a seguir. Tanto es así que ha exportado esta innovación valenciana a otras de sus plantas en Europa y EEUU. Proyectos que, eso sí, desarrolla junto a empresas, universidades y centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana.
Unas capacidades que, según Carlos Moliner, gerente de Innovación de la firma del óvalo en España, aseguran un "futurazo" para la factoría por la competitividad que tiene. "Cuando ves lo que estamos haciendo y lo comparas con otras plantas de Ford o de otras marcas no lo encuentras. Todos quedan asombrados". "Estamos reforzando más la actividad de innovación para asegurarnos que somos capaces de incorporar todo lo que viene", destaca.
Y ello pese a que la factoría de Almussafes va perdiento actividad por el final de producción de varios de sus modelos y una electrificación que no acaba de llegar. De hecho, hace unos meses, la compañía confirmaba el retraso de la inversión en eléctricos en la planta para redifinir su estrategia. "La falta de carga de trabajo genera espera, como a todo el mundo, pero estamos enfocadísimos en sacar el día a día adelante", subraya en una entrevista con Valencia Plaza.
-Con todos los cambios que están aconteciendo en la automoción, ¿hacia dónde va la innovación de Ford?
-Nosotros en Valencia trabajamos la innovación en el proceso de producción del coche, pero no estamos innovando en el diseño del vehículo ni en el producto final. Por tanto, a nivel de procesos tenemos la digitalización y el dato, que realmente están cogiendo una potencia y un valor ahora mismo enorme. Cuando tienes herramientas de Inteligencia Artificial (IA) tienes unos sistemas de visión que dan unos detalles y precisiones enormes. En cambio, me resulta difícil comentarte cómo evoluciona la automoción a nivel de producto más allá de lo que conocemos.
-¿En qué sentido el dato es tan importante en la producción del vehículo?
-Hay muchos datos que están volando por todas las empresas: sobre calidad, tiempos de ciclos, número de piezas, parámetros de las máquinas... Eso hasta ahora estaba en un universo un poco descontrolado. Lo que se está haciendo es unificarlo para tener datos buenos y certeros y utilizarlos para tomar decisiones mucho más rápidas. Por tanto, el avance respecto a hace 4-5 años es su certeza y validez para tomar decisiones muchísimo más rápido que hace años. Por ejemplo, en caso de una modificación en la producción, ese dato te permite reaccionar mucho más rápido o en mantenimiento, anticipar errores.
-¿Cuáles son los pilares de la innovación dentro de la factoría de Almussafes?
-En Ford España estamos trabajando en la fabricación flexible que es robotización avanzada, vehículos de guiado automático (AGV), visión artificial e impresion 3D y en data analytics, que es la parte de datos y la digitalización. En robotización avanzada, por ejemplo, generamos hace tiempo un expertise muy puntero, que no tiene otra gente dentro de Ford, hasta tal punto que hemos marcado los estándares en temas de robots colaborativos. El siguiente paso es el robot al que añades una capa de información para generar un campo de información y visión artificial para conseguir máquinas capaces de autoguiarse.
Por tanto, las grandes oportunidades y proyectos más potentes son la combinación de pilares. Estamos trabajando en robots guiados con cámaras y en visión artificial, si antes era solo para verificar calidad, ahora sirve para ayudar al operario y a la operación en sí. Tenemos un nivel de precisión que el coche ya está pasando por encima de nosotros y podemos escanearlo y ver sobre el todo lo que queramos. Ya no es una visión específica para controlar un tornillo o un tubo, sino que con una sola imagen controlamos todo lo que queramos gracias a los avances en visión artificial, 3D y datos.
-¿Cuáles son las principales necesidades que tiene la planta valenciana y que se busca revertir con la innovación?
-La principal necesidad es que si antes buscábamos identificar los problemas y resolverlos rápido ahora queremos anticipación. Creo que ese es el trasfondo de todos los proyectos que estamos haciendo. Al final se trata de competitividad y calidad. A medida que vamos incorporando vehículos más complejos en cuanto a contenido, electrónica y software tenemos que tener sistemas que vayan igual de rápido para anticiparnos a ellos.
-En la jornada se ha destacado que el modelo innovador de Almussafes se ha 'exportado' a otras plantas. ¿En qué zonas y cómo ha sido ese proceso?
-Al final, la estrategia de innovación de Valencia son los pilares que hemos comentado anteriormente y una organización en equipo que está completamente embebida dentro de la planta productiva para asegurarnos que hacemos proyectos que necesita la fábrica. Eso ha funcionado muy bien y se empezó a replicar hace un año y medio en Alemania y a nivel Europeo y ha ido muy bien. Paula Carsí -gerente de Innovación de Ford Europa- ha decidido incorporar este modelo también Turquía, Asia Pacífico y Sudáfrica y también desde hace un año Norte América.
-¿Qué proyectos concretos se han llevado a otras plantas?
-Hay uno muy potente de visión artificial con IA, en el cual, en lugar de tomar imágenes y evaluarlas, con dispositivos portátiles grabamos la operación y en tiempo real el sistema es capaz de identificar si el proceso se ha hecho bien o mal y si hace falta retocar algo. Esto se empezó con conectoresy ahora se está trasladando a otras cosas. Todo ha sido desarrollo propio.
-¿La aceleración de estos procesos disruptivos está motivada por los cambios en la industria con la llegada de la electrificación?
-En realidad la innovación viene de antes, de cuando empezó la industria 4.0. Ese es el origen. Sin embargo, es cierto que la electrificación y el vehículo eléctrico y conectado aportan una serie de elementos que hacen necesaria más actividad en innovación. Por tanto, es un poco al revés: hemos reforzado más la actividad de innovación para asegurarnos que somos capaces de incorporar todo lo que viene.
-¿Cómo influye la electrificación en la innovación?
-En cuanto al proceso de producción dentro de Valencia, la electrificación no afecta tantísimo porque influye más en la parte del vehículo conectado que genera una información mucho antes de que esté acabado. Eso son datos que, desde un unto de vista la innovación, puedes utilizar para mejorar tus procesos, detectar problemas y hacer ajustes.
-La planta valenciana está a la espera de recibir los eléctricos. ¿Está preparada para ello? ¿Cómo afectan los retrasos de la electrificación?
-Dionisio Campos (director de Operaciones de Ford España) y Javier Igual (gerente de motores de Ford España) son personas que ahora se jubilan, pero llevan impulsando la cultura de la innovación en la planta desde hace muchos años. La innovación al final se ha conseguido que forme parte de la cultura de Almussafes, igual que la cultura de la excelencia y la calidad. Por tanto, el vehículo eléctrico no cambia el hecho de que tenemos que hacer innovación para ser competitivos. Me da igual si es eléctrico, híbrido o combustión... El éxito de la planta de Valencia es que es extremadamente competitiva y eso solo se consigue mediante la innovación. Por tanto, innovamos para ser competitivos.
-¿Cómo ve entonces el futuro de Almussafes?
-Veo un 'futurazo' porque cuando ves lo que estamos haciendo y lo comparas con otras plantas de Ford o de otras marcas, lo que hacemos no está en otro sitio. De hecho, cuando viene gente de Detroit y ve lo que estamos haciendo se quedan realmente asombrados. Creo que el futuro es potente.
-Pero con menor volumen de trabajo y sin nuevas inversiones, ¿en qué sentido será potente el futuro?
-Me gustaría decirte cómo será y entiendo que es una de las preguntas, pero lo digo en el sentido de que no veo en ningún momento que esta planta deje de tener la competitividad excelente que tiene. Es que cada vez somos más competitivos. Toda esa dinámica que estamos generando va en esa línea y la velocidad con la que vamos es brutal y eso no va a parar.
-¿No asusta la menor carga de trabajo y la situación de inestabilidad de Almussafes?
-La falta de carga de trabajo genera espera, como a todo el mundo, pero estamos enfocadísimos en sacar el día a día adelante. Tenemos una cantidad de trabajo en innovación que no se acaba y el año que viene será igual de intenso. Es mejor trabajar con un futuro claro, pero, tal y como está el mundo, no sé ya qué es tener un futuro claro.
-Muchos sectores industriales están teniendo problemas para encontrar mano de obra cualificada. Para sus innovaciones, ¿han tenido este problema?
-Estamos trabajando mucho con la Universitat Politècnica de València (UPV), con la Universitat de València (UV) y con Edem. Es cierto que hacemos una actuación de identificación de talento que antes no era necesaria, pero nos está dando resultados muy buenos. Una ventaja que hemos encontrado es que el hecho de hacer innovación nos permite poner encima de la mesa proyectos tremendamente atractivos para la gente joven y eso está siendo un elemento de retención. Somos conscientes de este problema a nivel de perfiles de IT y de datos, pero lo estamos solventando bien.
-En esta era de los datos, ¿cuál es la apuesta de Ford para garantizar la ciberseguridad de los coches?
-Es una cuestión muy importante. Una ventaja de estar en una corporación grande y global es que hay unos estándares extremadamente claros y duros en temas de ciberseguridad. Igual que en la seguridad de los airbags, a nivel de ciberseguridad se han hecho ya estándares globales muy duros.
-El uso de robots permite cada vez una mayor autonomía en las fábricas, ¿se reducirá el componente humano?
-Una cosa que siempre deja asombrada a la gente que viene de fuera es que en Almussafes desarrollamos proyectos con los operarios y junto a ellos. Metemos robots colaborativos y los asumen y trabajan con ellos de una forma muy natural. No hay un concepto de que vienen a quitar trabajo. Al final, el robot colaborativo viene a hacer operaciones que manualmente generan problemas de tiempos de ciclo y ergonomía. No es un elemento que genere un riesgo sobre los empleos. Son herramientas de ayuda más que de reemplazo.
-¿En qué nuevos proyectos innovadores se está trabajando ahora?
-Para el año que viene el portfolio está al 90% claro. Básicamente consiste en una combinación de diferentes pilares y en conseguir que los robots sean más inteligentes y que la visión artificil permita anticiparse y reaccionar. También, queremos desarrollar más talento en temas de datos, que es muy necesario. La innovación no se acaba aunque estemos en una situación de menor volumen como ahora. Al contrario, se innova más porque tenemos la oportunidad de hacer más cambios. Por tanto, estamos en plena actividad porque tenemos más capacidad de probar cosas. Por ejemplo, podemos usar el turno de noche y hacer 'trastadas', ya que molestamos menos. En cambio, cuando estamos al 100% meter un equipo nuevo es más complicado. Por tanto, va a ser un año intenso.
-La industria china del coche eléctrico está siendo una fuerte competencia. ¿Teme que gane la carrera en este proceso de cambio a Europa o, incluso, a EEUU?
-No lo sé. Desde luego tenemos herramientas para seguir dando mucha guerra y no tenemos ninguna razón para estar acomplejados.
-¿Cree que Europa debería hacer una estrategia de blindaje para mantener la competitividad del automóvil europeo?
-En la apertura de la jornada se ha hablado de que en Ford Valencia se ha desarrollado un modelo de equipos ágiles. Entiendo que lo cómodo es vivir en un mundo con estrategias y saber hacia dónde va esto, pero la realidad es que ya sea por una guerra, una pandemia o lo que sea, pero desde hace 10-15 años las estrategias sirven para poco porque cambia todo cada año. Desde luego hay que hacerse más fuerte, pero lo que tenemos que ser es ágiles y eso implica un cambio de mentalidad complicado. No solo en la automoción, sino en todo.
-También se está desarrollando el hidrógeno como alternativa a la combustión. ¿Es factible? ¿Puede ser otra posibilidad para el vehículo del futuro?
-Es una posibilidad abierta y muy potente. Pero también es cierto que en el hidrógeno se utiliza una tecnología para generar electricidad, por lo que todo el desarrollo que se haga para el eléctrico será aprovechado para el hidrógeno. Por tanto, no son ofertas que se opongan o que vaya una en contra de la otra, sino que son bastantes paralelas. Puede llegar a ser una realidad, pero la pregunta es cuándo y no tengo respuesta.
