VALÈNCIA (EFE/EP). La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dejado claro este jueves que el Gobierno no va a autorizar la opa hostil del BBVA sobre Sabadell y ha subrayado que tienen "la última palabra".
En declaraciones antes de intervenir en el Global Summit of Women 2024, Montero ha explicado que ahora se inician una serie de procedimientos -como el pronunciamiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC)-, pero que el Ministerio de Economía es el que tiene "la última palabra" una vez recabados todos los informes.
"El Gobierno no va a autorizar esta operación porque entiende (...) que conllevaría una excesiva concentración (...) y porque preocupa la cohesión territorial", ha añadido. El pronunciamiento del Gobierno de España ha sido muy claro, ha subrayado Montero.
Cuestionada por las palabras hoy del presidente del BBVA, Carlos Torres, de que el Gobierno terminaría apreciando la operación, Montero ha afirmado que le llama la atención que hable "en nombre del Gobierno" y que "él sabe que el Gobierno se opone a la operación".
"Otra cosa distinta es que él quiera tranquilizar a sus inversores o que él quiera tranquilizar a sus accionistas porque le haya trasladado alguna cuestión que no coincida exactamente con estas palabras que yo estoy diciendo", ha concluido.
Por su parte, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha expresado también su rechazo a la opa hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell tanto en su "forma" como "en el fondo", por los "efectos lesivos" que puede tener, y ha remarcado que el Gobierno tiene la "última palabra" a la hora de autorizarla.
Así lo ha indicado el ministro durante su participación en el V Foro Internacional Expansión, donde ha insistido en que ahora comienza un proceso que podría durar varios meses y cuyo primer paso es la presentación oficial de la opa hostil por parte del BBVA en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A modo de resumen, el ministro ha dicho que la opa sigue los pasos que predetermina la normativa, pero que "el Gobierno tiene capacidad de tomar la ultima decisión" al respecto.
Además, ha enumerado otros argumentos para "expresar este rechazo" a la opa, como los costes en empleo y de actividad -especialmente en algunas regiones-, un elemento de cohesión territorial y "un paso atrás en la agenda de inclusión financiera".
Por otra parte, ha apuntado que dicha operación provocaría un incremento en la concentración bancaria y situaría a España en el segundo puesto a nivel europeo en este ámbito. El 70% estaría en manos de tres entidades, algo que tiene un impacto por la falta de competencia y ya se ha visto, por ejemplo, "en la ausencia de remuneración de los depósitos bancarios", algo que sí se ha dado en otros países de nuestro entorno.
Asimismo, el Partido Popular considera "relevante" conocer la opinión de los organismos competentes sobre la OPA hostil lanzada por el BBVA sobre el 100% del Banco Sabadell, aunque ha asegurado que "respeta los acuerdos a los que puedan llegar empresas privadas".
Fuentes 'populares' consideran que "conviene" esperar al análisis del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre el impacto de esa posible fusión. "Los organismos que tienen la función de velar por el cumplimiento de las reglas determinarán cuál es la afectación a la concentración bancaria y a la competencia", han señalado desde la formación que dirige Alberto Núñez Feijóo.
Además, el PP ha denunciado que el Gobierno conocía la hipotética fusión y no la ha censurado hasta la víspera del fin de la campaña en Cataluña. "Por ende, no es creíble esta sobreactuación repentina del Ejecutivo", ha afeado el PP.
Así, creen que lo importante es asegurar que el resultado de una operación comercial no perjudique los intereses generales de los puestos de trabajo, así como los derechos de los clientes y usuarios de las entidades. "Entendemos la preocupación que puede suscitar cualquier operación que no se ajuste a esta forma de proceder entre administraciones, instituciones, pymes y ahorradores", han indicado.
También, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha subrayado que una posible adquisición del Banco Sabadell por BBVA tendría que ser autorizada por la institución, que siempre aborda estas cuestiones sobre la base del principio de solvencia y de prudencia, mientras que los temas de competencia no corresponden al supervisor bancario de la zona euro.
"El BCE tiene que autorizar la operación", ha señalado Guindos a su llegada a un almuerzo-debate organizado en Madrid por la Asociación Panel Cívico, donde ha subrayado la necesidad de "ser absolutamente prudentes".
"No sabemos si la operación va a cristalizar, dependerá de los accionistas", ha recordado el exministro español de Economía, subrayando que el BCE "no diseña operaciones" y, si bien su preferencia pasa por la consolidación entre bancos de diferentes países, esta no se produce por motivos de legislación y porque hay planteamientos nacionales que lo hacen más difícil, así como por la ausencia de una unión bancaria.
Por otro lado, en cuanto a otras dimensiones de la potencial transacción, como las de competencia, Guindos ha apuntado que eso corresponde a las autoridades de competencia, ya sean nacionales o comunitarias.
En este sentido, el vicepresidente del BCE ha destacado la heterogeneidad de la concentración del sector bancario en los distintos países de la zona euro, apuntando la importancia de la definición de mercado relevante, ya que no sería lo mismo que esta definición fuera España que un mercado a nivel mucho más local.