VALÈNCIA. El acuerdo alcanzado el martes tras una maratoniana reunión en la sede del PSOE situada en la madrileña calle de Ferraz -que incluso se trasladó a un hotel cercano en determinados momentos-, certificaba que la ministra Diana Morant será la nueva secretaria general de los socialistas valencianos gracias a la retirada de los otros dos aspirantes, los líderes provinciales de Alicante y Valencia, Alejandro Soler y Carlos Fernández Bielsa.
Ahora bien, todavía quedaba mucho por negociar. De hecho, tal y como informó este diario, una vez anunciado el acuerdo para dar luz verde a Morant como sucesora de Ximo Puig, el encuentro entró en otra fase para convertirse en una especie de 'encerrona' donde los aspirantes, con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, como testigo y muñidor, trataron de conseguir un acuerdo definitivo respecto a su presencia en la futura Ejecutiva. El área más codiciada, como suele ocurrir en estos casos, es la de Organización, cargo por el que Soler, con apoyos sólidos en Alicante y el respaldo de Cerdán, con quien goza de una muy buena relación, está apostando fuerte.
Finalmente, y tras muchas horas de conversaciones, no se alcanzó ningún acuerdo. Morant no tenía intención de entregar el área de Organización ni tampoco de cerrar la que será la futura Ejecutiva del PSPV en la noche del martes. Tras el encuentro, se emitió un comunicado conjunto en el que se oficializaba la retirada de Soler y Bielsa para convertir a Morant en candidata única para liderar la federación valenciana. No obstante, los mismos actores se emplazaron a otra reunión este miércoles en Ferraz para seguir avanzando en los acuerdos de la dirección del partido.
Sin embargo, esta cita fue suspendida a lo largo del día. Un acuerdo, a propuesta de Morant, alcanzado por las tres partes probablemente al entender la pobre imagen que se desprendía de pactar la dirección del partido en un despacho de Madrid, sin tener en cuenta, ya no a la militancia, sino a los propios afiliados y cargos intermedios que acudirán al congreso del PSPV convocado para el 22, 23 y 24 de marzo en Benicàssim. Así, y aunque muy probablemente en los próximos días se alcancen pactos sobre estas cuestiones, las prisas por cerrar un pacto supervisado desde Madrid generaba reticencias en la propia futura secretaria general del PSPV, Diana Morant, algo que también avalaron los otros protagonistas de la negociación, Soler y Bielsa, que acordaron proseguir las conversaciones en días venideros.
En cuanto a las posibilidades abiertas, El Confidencial avanzaba en la tarde de este mismo miércoles que el acuerdo giraba en torno a que Morant sea secretaria general con capacidad para elegir al secretario de Organización, con Soler como presidente del PSPV -un cargo más honorífico que ejecutivo- y Bielsa vicesecretario general único. Una opción que ninguna de las partes dio por cerrada, si bien tampoco fue tachada de improbable.
Morant, que atendió a los medios en el Congreso y también fue entrevistada en la Cadena SER, defendió, respecto a si el acuerdo cercenaba el poder de la militancia de votar, el pacto alcanzado: "Tan democráticas son las primarias como llegar a acuerdos". Además, agradeció el "compromiso" y "generosidad" de los otros dos precandidatos que aspiraban a liderar el PSPV. "Si los militantes quieren, me van a convertir en la primera secretaria general mujer del PSPV", apostilló, para poner el acento en la importancia de caminar "unidos" en esta nueva etapa. "Con esa fuerza y esa ilusión le vamos a plantar cara al Gobierno más reaccionario que ha tenido nunca la Comunidad Valenciana, que es el del PP y Vox", concluyó.