VALÈNCIA. Los Chikos del Maíz no son nuevos en el mundo editorial, pero lo saludan ahora con un proyecto bajo el brazo. Se llama Saigon Editorial, y se trata de un proyecto paralelo al grupo pero que utiliza la misma estructura de su actividad musical para formar un sello independiente de libro crítico. Hace apenas unos días presentaron su primera referencia, Gol en el descuento, doce historias de fútbol popular, escrito por Ulises Illán, con prólogo precisamente de Toni Mejías, co-lider de la banda.
Con este ensayo, Saigon echa a andar. “Nos gustan los márgenes, lo diferente, lo señalado. Lo que se abre camino al margen de los cauces convencionales y alejado de los grandes tabloides, la gran industria y la dictadura del mainstream”, se definen en su web. Al otro lado del teléfono, Nega, amplía la idea: “Es un proyecto más de nuestra intención continua por dar la guerra cultural y por nuestra militancia. Es una prolongación de Los Chikos del Maíz en otro formato”.
El proyecto se ha ido gestando “a fuego lento”. Nega (alías de Ricardo Romero) ya había trabajado en el mundo editorial, y tanto él como Toní Mejías han tenido la oportunidad de publicar libros de memorias. “Pensamos que, si podíamos editar y publicar un disco, por qué no íbamos a poder editar y publicar un libro”, explica el músico y ahora editor.
El catálogo de Saigon estará formado por ensayo y narrativa (“si solo hiciéramos ensayo sería muy elitista, aunque no es tan fácil encontrar una buena novela”, confiesa). Los proyectos que publicados o que ya están en marcha son, principalmente, encargos suyos, que han dado el empujón final a personas que tenían algo que contar. Es el caso de Monty Peiró, que publicará en unas semanas El diablo vino a mí: género, drogas y rock and roll, unas memorías convertidas en radiografía del mundo de la música, desde las orquestas hasta las implicaciones de ser mujer en el mundo del rock. Próximamente, editarán un libro colectivo sobre el conflicto armado en Ucrania, centrándose en la Guerra del Dombás.
Dentro de la amplísima red editorial del libro crítico, Saigon quiere ser uno más: “Más allá de la farsa del premio Planeta y las grandes superficies, hay un montón de editoriales, como Capitán Swing, Hoja de Lata, Levanta Fuego, Traficantes… Que no tiene nada que envidiarle a las grandes editoriales. Nosotros, humildemente, queremos contribuir a este circuito que problematiza que se produzcan libros como coches. De ese mainstream también nos sentimos expulsados”.
En este sentido, aunque en pocas semanas lanzarán dos libros, el objetivo es no hacer más de tres o cuatro referencias anuales. La música, que les toca de cerca, será un tema recurrente; el fútbol, que también es un gran interés, también estará ahí. “Decir que temáticamente venimos a cubrir un hueco, con todo lo bueno que se edita, sería un poco pretencioso. Venimos a dar la guerra cultural, es nuestra cuestión. Hay una ofensiva en toda regla de la derecha y la extrema derecha a nivel global en las redes, en los medios, en la cultura… Queremos contribuir a que la hegemonía de la derecha no lo inunde todo, además de fomentar el pensamiento crítico sobre temas de actualidad”, resume Nega.
En cuanto a la estructura material de la editorial, optimizan los recursos de la ya creada a raíz de su actividad como grupo musical. “Se ha ido gestando muy poco a poco y a nuestra bola. Han sido este par de días cuando hemos visto el vértigo. Aún no sabemos el trabajo que nos va a llevar, dentro de un año lo sabremos mejor”, explica. Adelantando balances, responde también a la pregunta de en qué error no quieren caer (desde la perspectiva de su experiencia previa en el mundo editorial): “publicar algo que no nos guste”, concluye después de pensarlo bien.