GANDIA. El militante de Esquerra Unida en Gandia da un salto a la política nacional al ocupar el tercer puesto de la lista de Sumar, movimiento que lidera Yolanda Díaz. Un paso en su carrera que sucede tras haber sido el único militante de su formación que se ha presentado al proceso de primarias para la candidatura al Congreso de los Diputados por Valencia. Pese a su juventud, 34 años, Nahuel González ha sido teniente de alcalde y concejal en Gandia, cuyo papel en la última legislatura ha sido clave para encontrar a los fusilados de la dictadura que aparecieron recientemente en la ciudad ducal. Una lucha que, afirma, va a seguir defendiendo desde Madrid.
De descendencia argentina, Nahuel González proviene de una familia humilde y trabajadora con tradición política, especialmente su madre, quien luchó contra la dictadura argentina y le inculcó los valores sociales que hoy defiende en Esquerra Unida. Una manera de concebir la política que ha sido también inspirada por distintos referentes políticos “que han ido cambiado a lo largo de los años”, como Marcelino Camacho, Vicent Torrent (Al Tall) o José Mujica, aunque por encima de ellos destaca Julio Anguita y su trabajo parlamentario: “Me gusta mucho su forma de hacer política, que creo que se puede hacer desde el respeto, la inclusión y la tolerancia hacia el que piensa diferente, pero sin renunciar a lo que uno reivindica”.
Desde bien joven Nahuel González se introdujo en el sindicalismo estudiantil y estuvo envuelto en movimientos sociales. Fue en 2009 cuando comenzó a miliar en Esquerra Unida del País Valencià aunque, como otros tantos de su generación, fue el movimiento del 15-M (2011) el que le llevó a involucrase más en la política. Tanto, que en 2012 asumió la coordinación de su partido en Gandia con el objetivo de que “Esquerra Unida formara parte del gobierno de Gandia”. Y así fue pues junto a otros compañeros de izquierdas se creó Més Gandia, que desde las elecciones de 2015 sido el socio de gobierno del PSPV. “La única forma de cambiar las cosas es desde la unidad, tendiendo la mano a compañeros y compañeras que no comparten nuestra ideología al 100%, pero sí objetivos en común, como los derechos humanos, la libertad o la igualdad”, detalla.
Para conocer más al joven político Valencia Plaza entrevista a Nahuel González en los días previos a su marcha a Madrid como diputado.
- De Gandia a Madrid como número tres de Sumar. ¿Cómo se gesta su salto a la política nacional?
- Es complicado de explicar por el contexto político y el inesperado adelanto de las Elecciones Generales, pero lo cierto es que ya antes, por las políticas que he llevado a cabo y por mi personalidad, muchos compañeros ya me pidieron que diera el salto del ámbito municipal a otro, aunque ha sido en estas circunstancias cuando lo he dado. También porque siempre he defendido la unidad y Sumar es la evidencia empírica de que esa unidad era necesaria en el estado español. Por tanto, se gesta con esa gente que pide que de un paso adelante, con la compleja negociación que se realizó entre quince partidos políticos y en los que Esquerra Unida tenía pocos lugares de salida, pero se consideró que Valencia, por el poso histórico y el Botànic, debía tener un lugar de salida. Y ese fue el tres. Pero también se gesta con el trabajo previo con Compromís en Gandia y la coalición Més Gandia.
- ¿Cómo valora estos ocho años en el Ayuntamiento?
- Como una experiencia muy importante para mí. También muy contento de haber tenido la suerte de haber participado en la legislatura de 2015 —gobernada por el PSOE de Diana Morant y el apoyo de Més Gandia— como concejal de Servicios Sociales porque vivimos como un ayuntamiento arruinado y una ciudad que había perdido sus valores, volvía a recuperar su dignidad. Fue una legislatura que cambió la historia de Gandia, de mucha altura política y que todos los que participamos en ella nunca nos vamos a olvidar. De hecho, de ella ha salido una ministra (Diana Morant) y ahora, conmigo, un diputado. En cuanto a la segunda legislatura, en la que fui concejal de Cultura y Memoria Democrática, ha sido un honor para mí traer a Gandia el arte urbano y consolidarlo, pero también encontrar la fosa de los fusilados de la época del franquismo.
- De todas las políticas que ha llevado a cabo como concejal, ¿por cuál cree que se le recordará?
- Por la entrada, junto a otros compañeros, en 2015, de Esquerra Unida en el Gobierno de Gandia, por la apuesta por la defensa de las víctimas del franquismo y las políticas de memoria histórica, que es también el ADN de mi partido, y por traer una cultura transformadora a la ciudad.
- De esas políticas que destaca, ¿cree que ha sido su trabajo por la Memoria Democrática lo que ha acercado a la política nacional?
- Creo que no ha sido lo único, pero sí ha sido uno de los aspectos más importantes. Creo que haber conseguido después de ochenta años y al cuarto intento encontrar la fosa ha sido algo muy importante. Y recuerdo que poco antes a las familias les dije llorando que no los íbamos a dejar tirados, que íbamos a pelear por encontrar a sus familiares. Y entre esas familias hay gente de derechas, por eso es muy fuerte que se politice con algo que es una cuestión de derechos humanos. Por tanto, creo que efectivamente la memoria democrática me ha puesto en el foco de la política a un nivel más alto y eso creo que también ha influido.
- ¿Y va a continuar con esa lucha?
- Sí, creo que sí, pero no voy a ser el diputado de la Memoria Democrática, quiero ser el diputado de la Memoria Democrática y mucho más, aunque no voy a dejar de reivindicar cuestiones que, además, ahora están en peligro por el Gobierno autonómico del Partido Popular y Vox en la Comunitat Valenciana.
- Realmente, ¿cree que hay políticas en peligro por el gobierno valenciano?
- Sí, y el órgano legislativo debe ser un contrapeso a las políticas de odio del gobierno valenciano. No solo en materia de memoria democrática sino también en materia cultural. Vamos a utilizar el Congreso para visibilizar que en este país se está censurando a una parte de la sociedad y ser un contrapeso a toda la regresión democrática que pueda hacer VOX y el gobierno valenciano. La memoria democrática será un punto clave, pero también la cultura, la lengua, el territorio, el medio ambiente…
"Voy a reivindicar destacaría el finançament just, y la mejora de las conexiones y las comunicaciones de transporte público, incluido Rodalies".
- ¿Cree que va a haber investidura?
- Yo creo que sí. La voluntad política de este país es plural y que, con mucha delicadeza y negociación, tiene que haber un gobierno progresista. Creo que la mejor respuesta ante la extrema derecha es demostrarle a la gente descontenta con el gobierno que vamos a mejorar en la vida a la mayoría social, porque el votante de derecha y de extrema derecha también es una persona que necesita de políticas valientes que mejoren libertades y derechos. Yo nunca veré a un ciudadano que haya votado a Vox o a cualquier otro partido como un enemigo, yo voy a representar a todos.
- De formarse Gobierno, la legislatura va a ser compleja…
- Efectivamente. Va a ser un gobierno en el que habrá que dialogar mucho, pero también entender la pluralidad que tiene la cámara parlamentaria y las necesidades que tiene todo el mundo. También veremos qué papel juega la oposición. Está claro que la extrema derecha va a jugar a destruir, pero confío que en algunos ámbitos la derecha nos apoye, que no vuelvan a ocurrir errores como el de la reforma laboral y que el tono de la derecha sea otro en cuestiones como las libertades que no deberían ni de ser cuestionadas. Es absurdo que a día de hoy se estén persiguiendo banderas de colores, es una cosa que no se entiende y que el Partido Popular ha legitimado metiendo a Vox en los gobiernos.
- Acaba de firmar su acta como diputado, ¿qué le va a exigir a Pedro Sánchez?
- La carta que tengo de reivindicaciones es muy larga, pero destacaría el finançament valencià, que abarca muchas cosas, y la mejora de las conexiones y las comunicaciones de transporte público, incluyendo Rodalies. Es vergonzosa la situación de las comarcas centrales a la hora de coger un tren, cuando hay tren, porque en el caso de Dénia no hay conexión a Gandia o a València. No es normal que tengamos infraestructuras de AVE muy rápidas en algunos territorios y que aquí la gente que vive en las comarcas valencianas se sienta maltratada por el Estado.
- Supongo que también engloba el Corredor Mediterráneo.
- Exacto. Esta legislatura tiene que ser la del Corredor Mediterráneo, pero con una cuestión importante: la afección ambiental debe estudiarse en el año actual. A partir de ahora, cada vez que se haga una carretera se tiene que estudiar muy bien el impacto ambiental para que no pongamos en peligro la soberanía alimentaria valenciana, la soberanía patrimonial valenciana y para que no acabemos destrozando espacios naturales en un momento en el que hay que el planeta nos pide cambiar el modelo de crecimiento.
- Y en cuanto a las negociaciones de Sumar con Pedro Sánchez, ¿cuál es su postura con el independentismo catalán? ¿Hay líneas rojas?
- Con el tema catalán siempre hemos tenido la misma postura: el dialogo. El tema catalán no se puede solucionar con una porra sino con un consenso que pueda vertebrar. También es cierto que el modelo de Estado actual ya no da para más; hay que empezar a hablar abiertamente de un modelo federal y vamos a poner encima de la mesa un cambio de modelo de Estado, que no todo pase por Madrid. Y es verdad que hay muchos ámbitos negociadores y que es una negociación muy compleja, pero hay que buscar equilibrios. También tenemos claro que hay avanzar en derechos, libertades y en un modelo de Estado diferente al actual. Entonces la línea Rojas son más derechos y más libertades y avanzar, y esa es la cuestión que Sumar le está planteando al PSOE y en la cual creo que va a haber un buen entendimiento.
"MI TRABAJO POR LA MEMORIA DEMOCRÁTICA ME HA PUESTO EN EL FOCO DE LA POLÍTICA A UN NIVEL MÁS ALTO"
- Un entendimiento también porque las mayorías absolutas pasaron a la historia…
- Efectivamente, yo creo que las mayorías absolutas no existen ni van a existir y creo que esa fue una de las victorias del 15 M, cuando la sociedad dijo que éramos un país plural y que había que dialogar. He vivido dos gobiernos de coalición y puedo afirmar que esas discrepancias son positivas para avanzar y aportar soluciones.
- Sin embargo, en las elecciones municipales no se vio esa unidad…. ¿Cree que a veces cuesta que la izquierda se una?
- Sí, sin duda. Las elecciones autonómicas y municipales nos dieron el camino de que la unidad era una cuestión necesaria para parar a la extrema derecha, porque enfrente estamos teniendo una emergencia democrática. Y ellos han vendido y eso lo voy a decir en el Congreso las veces que haga falta, una idea de España que no es real, en la que solo caben ellos, en la que todo aquel que no piense como ellos es un enemigo de España. Y eso es terrible y erróneo porque realmente la mayor parte de los ciudadanos de este país quieren libertades y respetan a las personas, independientemente de su orientación sexual, su creencia o su forma de ver el mundo. Por tanto, creo que el odio ha hecho también que nos unamos y que esa izquierda que es difícil de unir, ahora, tenga la necesidad de dejarse de tonterías, de ir conjuntamente y limar diferencias para sumar.