Naranjas Torres lanza la gama bio y se abre a nuevas frutas y mercados para seguir creciendo

29/12/2019 - 

CASTELLÓ. Torres Hermanos y Sucesores se ha erigido, por derecho propio, en una de las empresas de referencia en el panorama citrícola de la Comunitat. Y no cesa de innovar para continuar en la cresta de la ola. Desde Almenara, esta firma, conocida habitualmente por su marca Naranjas Torres, y que ya va por la tercera generación familiar, incorpora a su producto estrella, los cítricos, nuevas frutas y algo que cada día más demanda el mercado, una línea ecológica.

Torres Bio, que ha salido a la venta hace poco más de un mes, nace "más que como un pilar de crecimiento" en la comercialización de naranjas y clementinas, para dar respuesta "a una tendencia del mercado, para adaptarnos al mundo en el que vivimos", señalan desde la compañía. 

De momento, "los clientes están respondiendo muy bien, mucho mejor de lo esperado", indican las fuentes, que no concretan las expectativas en este segmento de una firma que en la campaña 2017/2018 (cerrada el 30 de septiembre del año pasado) facturó 44,66 millones de euros, lo que supuso un incremento del 11% respecto a la temporada anterior. 

Pero la apuesta por los productos ecológicos no se queda aquí. Tanto es así que Torres es la única empresa castellonense que ya ha solicitado un espacio en el futuro Biomarket que Mercabarna está construyendo en sus instalaciones. La firma catalana espera concluir las obras hacia finales de marzo y posteriormente las empresas adjudicatarias serán las encargadas de adecuar sus instalaciones, con lo que en el inicio del verano el nuevo espacio de venta de Naranjas Torres podría estar ya en funcionamiento.

Proyección del nuevo Biomarket de Barcelona

Para asentar el negocio, además de la línea bio de naranja, clementina y limón, la compañía viene en los últimos años incorporando otras frutas a sus productos. Caqui, pomelo, fresa, uva, sandía y melón están ya consolidados en su catálogo y hace unas semanas la compañía lanzó su línea de kiwi. Con ello, la firma mantiene la actividad de su almacén de Almenara durante los doce meses, aunque, como es lógico, durante todo el año no ocupa a las 360 personas a las que da trabajo en el grueso de la campaña citrícola. 

Desde el mercado nacional hacia el exterior

Las nuevas frutas también salen hacia el extranjero. Aunque tradicionalmente Torres ha sido una compañía citrícola centrada en el mercado nacional, donde acumula más de 40 años de experiencia, en los últimos tiempos "estamos exportando a otros mercados, como el alemán", reconocen desde la firma. Y hacia el extranjero ya no solo parten naranjas y clementinas, sino que caquis, sandía, melón y fresa también ocupan un espacio en los camiones. 

Asimismo, en su visión a largo plazo, Torres también apuesta "por nuevas variedades de cítricos que ofrezcan el mejor sabor". En este sentido, en los últimos años la firma ha abonado la licencia para cultivar y comercializar la variedad tardía de híbrido de mandarino orri, con lo que espera cubrir la última parte de la temporada local, tal y como consta en sus últimas cuentas depositadas.

Gracias a esta política, la firma ha registrado en los últimos años buenos índices de beneficios. Concretamente, en la campaña citada alcanzó los 2,2 millones de euros. 

next