VILA-REAL. El Villarreal CF es conocido en toda Europa por ser un equipo con una gestión deportiva ejemplar y con unos resultados envidiables tanto a nivel nacional como europeo. Con Fernando Roig a la cabeza, el conjunto groguet ha levantado una Europa League y se ha asentado como un habitual en las competiciones continentales y en los puestos más altos de la tabla liguera. Sin embargo, la dimensión del cuadro de Vila-real va mucho más allá del plano deportivo, y actos como el que se celebró el pasado martes 20 de junio en el Estadio de la Cerámica son un claro ejemplo de ello.
El club amarillo organizó una fiesta de final de temporada a la que invitó a sus empleados y a los de las empresas más cercanas al club. El acto consistió en un torneo de fútbol 8 en el propio Estadio de la Cerámica y, posteriormente, una comida popular en el mismo campo. A la fiesta acudieron un total de 255 personas. Una cifra que, aunque puede parecer muy elevada, es solo una porción de todas las que trabajan o bien en el club o bien en empresas relacionadas.
De hecho, entre todos sus departamentos, el Villarreal cuenta con un total de 598 trabajadores directos, entre los que se incluyen los más conocidos, como los futbolistas, entrenadores, el resto de técnicos o los fisioterapeutas, pero también el personal de comunicación, consejeros, vendedores, el personal de administración, auditores...
Además, hay que tener en cuenta que el Submarino tiene subcontratadas hasta cuatro empresas externas para nutrirse de varios servicios. Estas son la productora audiovisual Envidea, Hoyoyo (fotógrafos), Endeka (promotora de eventos deportivos) y Crea y Creamusica (audiovisual). Todas ellas, además, son compañías de la provincia de Castellón.
Con estos datos no es difícil apreciar que el Villarreal supone un motor importantísimo a nivel económico (y por tanto a nivel laboral y social) tanto para Vila-real como para el resto de Castellón. Desde que Fernando Roig llegara en 1997, la entidad de La Plana no ha dejado de crecer gracias a una intachable gestión en los despachos basada en una fuerte apuesta por la cantera (una de las mejores de España) y por futbolistas con proyección de los que sacar rédito económico en el futuro.
Y este año, por primera, vez, el club ha querido agradecer la dedicación de sus trabajadores y los de las subcontratas con una fiesta. Para ello organizó recientemente una jornada de convivencia que tenía como objetivo "estrechar lazos entre empleados de distintos departamentos, aumentar el sentido de pertenencia con el club, agradecer el esfuerzo a los trabajadores y disfrutar de una pequeña fiesta para poner el broche a una temporada tan especial como la del centenario", señalan fuentes del club.
Los asistentes comenzaron a acudir al Estadio de la Cerámica sobre las 9:30 de la mañana. Tuvieron la oportunidad de cambiarse en los vestuarios tanto local como visitante y usar las mismas taquillas que utilizan jugadores como Gerard Moreno o Samu Chukwueze antes y después de cada encuentro. Poco después de las 10:00 comenzó un torneo de fútbol 8 en el que participaron un total de nueve equipos formados por unos 15 integrantes cada uno.
El césped de La Cerámica se dividió en dos campos de fútbol 8 en los que se disputaron los encuentros entre trabajadores. Los nueve equipos, cada uno bajo el nombre de una leyenda grogueta, se dividieron en tres grupos de tres. Los primeros clasificados de cada grupo, junto al mejor segundo, pasaron a las semifinales. Los integrantes de los dos equipos finalistas recibieron medallas conmemorativas, mientras que los componentes del conjunto campeón también fueron obsequiados con una camiseta oficial del Villarreal para cada uno.
Durante el transcurso de los partidos reinaron el buen ambiente y las risas, toda vez que la mayor parte de participantes se sentían impresionados por poder jugar en el césped del Estadio de la Cerámica. Finalizado el campeonato, tanto quienes lo habían disputado como quienes no lo hicieron se reunieron en una de las entradas al campo y disfrutaron de una agradable comida con el consejero delegado del club, Fernando Roig Negueroles, presente y en la que no faltó el picoteo, la paella, la fideuà y el asado argentino.
En el evento estuvo también presente Marcos Senna, exjugador y actual embajador del Villarreal. El centrocampista hispanobrasileño capitaneó uno de los equipos (aunque no pudo jugar demasiados minutos por molestias físicas) y en su opinión el acto fue un "completo éxito", ya que acudieron "muchos empleados a disfrutar y pasar un buen rato en un escenario excepcional como el Estadio de la Cerámica". "El clima fue fantástico durante toda la jornada. Ha sido una temporada muy ilusionante y especial para el club con motivo del centenario, y poder cerrarla así es un privilegio", añade Senna.