CASTELLÓ. La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, ha solicitado una reunión a la consellera de Sanitat, Ana Barceló, antes de tomar decisiones acerca de nuevas medidas de cara a la segunda quincena de agosto, así como ha informado el consistorio en un comunicado.
“Necesitamos claridad en los procesos y criterios de decisión de la conselleria de Sanitat para que no quede margen de duda”. Pese a su reivindicación, la alcaldesa ha incidido en que “como no puede ser de otra forma, y desde la lealtad institucional que siempre hemos mantenido ante una situación tan excepcional como la que estamos viviendo, acataremos las medidas sanitarias y limitaciones que desde las autoridades competentes se adopten desde la prudencia, responsabilidad, y primando la seguridad y la salud de turistas y vecinos de Benicàssim, pero reivindicando la necesidad de ser ejemplares con la rigurosidad a la hora de tomar decisiones”.
Benicàssim es un municipio que en periodo estival puede llegar a quintuplicar su población derivado principalmente de su potencial turístico; de esta forma, “hacer cálculos únicamente atendiendo a la población censada, sin tener en cuenta la población flotante no es un fórmula óptima, ya que podría suponer que los municipios más turísticos o de costa se encuentren en clara desventaja, respecto a los que tienen menos fluctuación de población en verano”, explica la alcaldesa.
Susana Marqués ha incidido en que, “desde que el pasado 26 de junio se anunció por parte del Gobierno la relajación de las medidas, suponiendo esta decisión un retroceso en el control y cuyo resultado es que, desde el pasado 12 de julio, nuestro municipio cuente nuevamente con limitaciones a la movilidad. Por eso desde el Ayuntamiento de Benicàssim llevamos a cabo una intensa campaña, junto al tejido empresarial, de concienciación para pedir tanto a vecinos como visitantes que extremen las medidas de protección apelando a la prudencia y la responsabilidad individual, y realizar un esfuerzo colectivo a la hora de cuidarnos, para que todos sigamos disfrutando de Benicàssim este verano”.
A la reivindicación se han sumado otros municipios turísticos de la Comunidad Valenciana como Peñíscola, Benidorm o Santa Pola que también han pedido el cambio del cálculo de incidencia del virus y mayor claridad en los parámetros de evaluación para la toma de decisiones. También poblaciones como Marbella, Fuengirola o Estepona se han pronunciado estos días sobre la necesidad de contemplar la población flotante que tienen todas estas localidades en temporada estival.