CASTELLÓ. La Generalitat Valenciana incluye la construcción de nuevas depuradoras en Burriana y Benicàssim en el plan de infraestructuras hidráulicas de 2024 de la Epsar (Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales. Ambas infraestructuras han de encarar el proceso administrativo para ver el inicio de sus obras. Según fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente, primero se han de obtener los terrenos por parte de los Ayuntamientos y elaborar el proyecto constructivo y prevén el inicio de las obras en el segundo semestre de 2024.
La incorporación de las dos EDAR en Benicàssim y Burriana en el plan anual de la Epsar es un paso importante y responde a una reivindicación histórica de ambas poblaciones, ya que necesitan ampliar las instalaciones de depuración que mantienen actualmente para atender en condiciones al incremento de población que han registrado las últimas décadas, especialmente en la temporada estival, y garantizar los desarrollos urbanísticos futuros.
La nueva conselleria ha asumido esta demanda y ya iniciado con los consistorios los trabajos para la recepción de las parcelas necesarias para levantar las depuradoras. La consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, ya anunció tras el verano el desbloqueo de estos dos proyectos y así se lo trasladó al alcalde de Burriana, Jorge Monferrer, como a la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués.
La EDAR actual de Burriana se inauguró en 1982. Se encuentra prácticamente obsoleta y ha sido sometida a reparaciones periódicas para actuar en averías o malos olores que denuncian los vecinos. La nueva estación asegurará la atención de nuevos desarrollos urbanísticos y una óptima gestión de tratamientos urbanísticos.
La infraestructura de Benicàssim fue construida hace 25 años, con una población de 9.000 habitantes. Ahora alberga 18.000 personas empadronadas y esta cifra en verano crece exponencialmente. De hecho, en los meses estivales, se ha de apoyar en la red de saneamiento de la capital de la Plana al no dar abasto con su actual depuradora.
