VILA-REAL. La nueva Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Vila-real será siete veces más grande que la actual y tendrá un consumo energético muy reducido. La Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado, organismo dependiente del Ministerio del Interior, dispone ya del proyecto de ejecución del recinto, que estará ubicado junto al Palacio de Justicia.
La futura comisaría tendrá una superficie de 4.246 metros cuadrados repartidos en sótano, planta baja y una altura. El sótano albergará los calabozos, una galería de tiro, almacenes, el archivo y un aparcamiento para 17 vehículos, dos furgones y 10 motos. En la planta baja se situará el control de entrada, la Oficina de Documentación, la Oficina de Denuncias y, en un lugar más privado, la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (Ufam) y las brigadas de Seguridad Ciudadana, Extranjería y Fronteras. También habrá vestuarios, una sala de musculación, más almacenes y la sala sindical.
La primera planta se reservará a las brigadas de Información, a la Policía Científica, a la Policía Judicial, así a como la Jefatura y a la vivienda del comisario.
Todo el edificio estará concebido para lograr un gasto energético muy reducido. La fachada ventilada, el uso de energías renovables o el reciclaje de aguas grises contribuirán a ello. Hasta la fecha, el Ministerio del Interior ha invertido 129.470 euros en la redacción del proyecto constructivo por parte de la empresa WSP Spain-Apia y 6.530 euros más en el estudio geotécnico sobre la parcela de la futura comisaría, que corrió a cargo de la empresa Maestrat Global. El próximo paso será la licitación de las obras.
El Consejo de Ministros incluyó en enero de 2019 la nueva comisaría de Vila-real en el Plan de Infraestructuras de la Seguridad del Estado. A través de una mutación demanial externa, el Ayuntamiento cedió en enero de 2023 el solar municipal de 5.500 metros cuadrados de superficie entre la calle Matilde Salvador, la avenida Europa y el gran parking en superficie que hay al lado de Carrefour. El Gobierno consignó una inversión inicial de 3 millones de euros y se dio de plazo hasta 2028 para ejecutar las obras.
La actual sede policial, situada en un viejo edificio del año 1965 en la céntrica calle Conde Albay, no reúne las mínimas condiciones. Está en un vial peatonal con muy mala accesibilidad en coche y sin plazas de aparcamiento, no es apto para personas con movilidad reducida al carecer de ascensor y sus escasos 575 metros cuadrados de superficie repartidos en tres plantas son insuficientes para albergar una plantilla que ya supera el centenar de agentes. La futura comisaría permitirá al Cuerpo Nacional de Policía prestar en Vila-real servicios especializados que requieren más espacio.