Su primer objetivo es reciclar 200.000 colchones al año y la empresa mira ya a neumáticos y aerogeneradores
VALÈNCIA. No siempre surge la posibilidad de establecer un nuevo estándar en un sector tan directamente implicado con las nuevas políticas verdes como el de la economía circular. Las dos patentes europeas de la firma de Ontinyent (Valencia) Ecoaqua Colchones abren una nueva vía para recuperar el 100% de los materiales que componen neumáticos, colchones y palas de aerogeneradores, tres de las principales amenazas en el ámbito de los residuos en materia de sostenibilidad.
El autor intelectual de la innovación es Enrique Palma, con larga experiencia en el montaje de plantas y en la consultoría tecnológica en el sector textil, tanto en España, en Textiles Mora y Textiles Belcrisa, como en industrias de Marruecos, México, Francia (donde puso en marcha la tundidora más ancha del mundo), Turquía, Irán o Túnez. Su visión ha consistido en diseñar un sistema capaz de modular la acción del agua a presión a partir de seis parámetros, como velocidad de entrada, sistema de cierres o estanqueidad, para proyectarla sobre el objeto a reciclar, con el efecto de una trituradora, a través de toberas con agujeros.
De la producción de la maquinaria se ha ocupado la firma, también de Ontinyent, Talleres Tacome. Todo el sistema está gobernado por un software capaz de adaptar de forma automática, gracias a la sensórica incorporada al equipo, los parámetros de proyección del agua atendiendo a las características particulares de cada uno de los objetos que pasan bajo los chorros.
El proceso de desbrozado es espectacular. Tras la lluvia destructiva, el 100% de los componentes quedan completamente separados, sin contaminación entre ellos. Primero en forma de residuos mezclados con agua, que se prensan, escurren y secan con aire, a continuación, hasta quedar convertidos en partículas de polvo de hasta 0,02 micras de tamaño.
Caucho puro, en el caso de los neumáticos, sin aceros incrustados como sucede en los sistemas de triturado convencionales; fibras textiles y espuma higienizada susceptibles de ser reutilizadas en fábrica, y muelles para fundición, de resultas de los colchones; hilos de fibra de carbono y fibra de vidrio extraídos de las palas de aerogenerador; y partículas de plástico PET y de tapones adecuadamente disociadas de las botellas.
"Ningún sistema de separación de componentes actual consigue este nivel de calidad de extracción", afirma Enrique Palma a Valencia Plaza. Además, sus patentes consiguen que, una vez sanitizada, se pueda devolver al sistema el 95% del agua utilizada en los chorros y que el consumo energético sea inferior en un 50% al de las máquinas de triturado.
Después de mostrar su innovación a ingenieros de grandes corporaciones como Pikolín y Ferrovial, se hayan visto confirmados los ambiciosos planes del cuarteto de accionistas de Ecoaqua Colchones que completan Julián Masiá, Francisco Larrey y Santiago Gómez-Trénor: en agosto tienen previsto inaugurar una nave de 1.600 metros cuadrados en el Polígono El Altet de Ontinyent con capacidad para tratar 200.000 colchones al año.
Su plan es invertir 25 millones de euros en el desarrollo de plantas, fijas y móviles, a lo largo de los tres próximos años y contar con 35 trabajadores cuando alcance el pleno rendimiento, que en el área de I+D serán fundamentalmente ingenieros de electrónica industrial y automática. La presencia de la tecnología de Enrique Palma en el proyecto Urbanrec, liderado por el instituto tecnológico Aimplas, ha servido también para acreditar su solvencia técnica. "La Generalitat se ha quedado sorprendida y ha destacado que se trata de una solución única", apostilla Francisco Larrey.
Cada año se instalan en España 25 millones de neumáticos, de los cuales al menos un 80% se destinan a sustituir a los ya existentes, condenados al reciclaje, en el mejor de los casos, pero de forma mayoritaria a dormir, con todo el peso de su materia inutilizada, en vertederos. Para gestionar todo ese proceso se crearon dos grandes sistemas integrales de gestión de estos residuos, TNU (Tratamiento de Neumáticos Usados) y SIGNUS (Sistema Integrado de Gestión de Neumáticos Usados). Según Julián Masiá, "llevarlos a tratar con los sistemas de trituración actuales y pagar el canon, viene a costar más de 25 euros. Nosotros por esa cantidad somos capaces de devolverlo a su vida útil".
En cuanto a los colchones, se estima que una comunidad con tanto peso del sector turístico como la valenciana, debido a la renovación a la que está obligada la hostelería, alcanza a retirar las 350.000 unidades fuera de circulación al año, y en el conjunto del país los cálculos más conservadores elevan la cifra hasta los 1,8 millones. El 80% acabarían en el vertedero, según fuentes del sector, y aunque se reciclen ningún sistema de triturado actual consigue recuperar todos sus componentes.
El problema de las palas de los aerogeneradores sólo acaba de empezar, pero podría abocar a un panorama espectral en un par de décadas. "La mayor parte se entierran, todo el mundo es consciente del problema que suponen, tendremos vertederos enormes en el país”, apunta Julián Masiá. Están compuestas de madera, silicona, fibra de vidrio y fibra de carbono, materiales de muy difícil trato. El coste de transporte, que se sitúa entre 8.000 y 10.000 euros por aerogenerador, desalienta su retirada ordenada. El mensaje de Ecoaqua al sector es que “somos capaces de aplicar el corte de agua en origen para extraer los hilos de carbono", afirma Francisco Larrey.
La oportunidad de Ecoaqua se puede observar también desde el otro extremo de la cadena de valor: el de los materiales. La disponibilidad de materias primas críticas se ha convertido en una de las grandes líneas estratégicas de Europa, que puso en marcha en 2008 la Iniciativa de Materias Primas y la consolidó tres años después con la publicación de la primera lista de CRM (critical raw materials) por parte de la Comisión Europea, que vino acompañada de una iniciativa trilateral con Japón y EEUU.
Aunque el foco de atención se sitúa fundamentalmente en elementos químicos poco comunes con problemas de acceso desde el punto de vista geoestratégico, la dependencia de Europa en materias primas se extiende a todos los sectores, con enormes implicaciones económicas. De ahí el énfasis que Bruselas ha decidido poner en la economía circular.
Se estima, por ejemplo, que la demanda de materias primas utilizadas en turbinas eólicas, fundamentales para la expansión de las energías renovables implícita en el Pacto Verde Europeo, disparará la necesidad de estas materias escasas hasta seis veces en 2030 y hasta 15 veces en 2050, según se recoge en el informe Critical Raw Materials for Strategic Technologies and Sectors in the EU.
Actualmente se devuelve al ciclo productivo menos del 1% de las materias primas críticas, incluyendo algunas ligadas al sector tecnológico como las tierras raras, pero se pueden lograr mejoras en el reciclado. El nuevo Nuevo Plan de acción para la economía circular por una Europa más limpia y más competitiva, de marzo de 2020, habla expresamente de los neumáticos y los textiles, sobre los que incide la innovación de Ecoaqua, para pedir un mayor desarrollo y armonización de los métodos de medición de los microplásticos liberados de forma no deliberada.
Para añadir presión al sistema, en lo que se refiere a los residuos voluminosos, entre los que se encuentran los colchones, la Generalitat estableció el pasado 29 de diciembre la obligatoriedad de que el volumen máximo de entradas al vertedero no supere el 50% de la producción en el área de gestión en diciembre de este año, un 25% en el mismo mes de 2023 y un 10% en 2024.