Fotos: JAVIER VILAR
CASTELLÓ. La Diputación de Castellón y la Generalitat tienen un objetivo marcado en cuanto a la gestión de aguas residuales: que ninguna de las 135 localidades castellonenses no pueda depurarlas a final de la presente legislatura. Falta por ver si ambas entidades serán capaces de lograrlo antes de las elecciones de 2023, de momento, este martes no han podido concretar qué poblaciones todavía no tienen depuradora.
El reto lo asumen principalmente en la corporación provincial. Su presidente, José Martí, y el diputado del área, Ignasi Garcia, lo reconocieron a las claras en la rueda de prensa que ofrecieron este martes junto a la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, para presentar un nuevo convenio. Este pretende servir de marco para materializar 30 actuaciones de depuración que afectan a 57 municipios. La inversión prevista hasta el año 2025 es de 6,25 millones de euros.
Fuera de este convenio, la Entitat Pública de Sanejament d'Aigües Residuals de la Comunitat Valenciana, dependiente de la Conselleria de Mollà, tramita ya algunas de las últimas obras para dar servicio a los municipios castellonenses sin depuradora. Se trata, entre otras, de las obras en Vallibona y en Alcudia de Veo -cuya licitación se espera lanzar "antes de que acabe el año", indica Garcia-, así como la reparación de la planta de Cabanes. Estos proyectos están "en supervisión" por parte de la Epsar, apunta la consellera, quien se muestra algo más cauta sobre el objetivo de que todos los pueblos castellonenses cuenten con depuradora. "Si no llegamos a todos, será a casi todos", matiza.
En cuanto al nuevo acuerdo para invertir 6,25 millones de euros, la Epsar asume el 90% de la inversión (5,6 millones), quedando el 10% restante para la Diputación, que además tramitará los proyectos, los licitará y vigilará su ejecución. Las nuevas medidas comprenden desde la modernización de instalaciones en marcha, la mejora de su eficiencia energética y la aplicación de nuevos procesos de depuración más sostenibles. Asimismo, el convenio también contempla la conexión de pedanías a estaciones depuradoras.
Entre las primeras obras a ejecutar en virtud del pacto alcanzado, Garcia ha señalado que el próximo año se espera acometer la construcción de una nueva Edar en la playa de Xilxes por 431.000 euros. En cuanto a los núcleos de población diseminados, ha citado a Los Calpes (Montanejos), San Vicente de Piedrahita (Cortes de Arenoso), El Tormo (Cirat), Cedramán (Villahermosa) o el Mas d’Avall (Costur), donde se prevé ejecutar las obras en 2022. "Hay que tener en cuenta que este tipo de asentamientos incrementan exponencialmente su población en épocas vacacionales y ahora contarán por fin con nuevos sistemas de tratamiento que favorecerán la conservación de las reservas hídricas y de los ecosistemas fluviales", ha apuntado el diputado de Sostenibilidad.