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compromís y podem escenifican la primera 'pinza' de los presupuestos 2022 

Oltra e Illueca contraprograman el acto de Puig para reclamar la tasa turística que él rechaza

22/09/2021 - 

VALÈNCIA. Mientras el presidente de la Generalitat, Ximo Puig (PSPV-PSOE), escenificaba este martes una alianza con su homólogo andaluz, Juanma Moreno (PP), para exigir un fondo transitorio de compensación hasta que se resuelva la reforma del modelo de financiación autonómica, otra 'pinza' tenía lugar en València a la misma hora. Compromís y Unides Podem, sus socios de Gobierno, se unían para recuperar la reclamación de uno de los clásicos de los presupuestos: la tasa turística en la Comunitat Valenciana. Una medida que en absoluto agrada a los socialistas y cuyo anuncio provocó que el cabreo viajara hasta Sevilla, además del rechazo del sector

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra (Compromís), mantuvo una reunión en su sede con el vicepresidente segundo, Héctor Illueca (Podem), tras la cual ambos comparecieron conjuntamente para dar cuenta de su estrategia conjunta. Algo que se produce pocos días después de que los partidos que conforman el Ejecutivo autonómico pactaran constituir una comisión para la negociación política de las cuentas del año que viene. Una exigencia de Oltra que supone pasar a elaborar los presupuestos de manera global entre las tres patas del Botànic y por encima de la Conselleria de Hacienda –encargada hasta ahora de hacerlo con cada departamento–.

A ello se suma el episodio de la semana pasada, en el que la vicepresidenta de la Generalitat plantó al conseller de Hacienda, Vicent Soler, después de que éste hubiera incluido un encuentro con Illueca el mismo día que lo tenía con ella. El motivo del malestar es que la intención de la primera era trasladarle su postura de años anteriores sobre la necesidad de que la confección de los presupuestos dejara de ser radial y fuera acordada entre las tres fuerzas políticas. El hecho de que Soler citara también a Illueca sin previo aviso, unido a que la previsión parecía ser que lo iba a hacer igualmente con el resto de titulares de departamentos las siguientes jornadas, no gustó a Oltra. La interpretación era que no se había querido atender la petición y que, una vez más, no existía intención de dialogar sobre el asunto (algo que niegan desde Hacienda). 

El vicepresidente segundo sí acudió a la reunión con Soler, de modo que el encuentro de este martes con Oltra sirvió para demostrar que la sintonía entre ambos no se ha visto afectada –pese a que su decisión causó desconcierto entre los morados– y que, como se había vaticinado, pueden ser aliados en ciertas reclamaciones en la elaboración de los presupuestos que incomoden al PSPV. 

Oltra e Illueca, en la sede de Vicepresidencia. Foto: GVA   

El debate sobre la tasa turística desde luego no es nuevo. Podem ya la propuso en una enmienda a la ley de Acompañamiento de 2018, pero nunca salió adelante. De hecho, la votación de ese año se salvó gracias a los diputados no adscritos que se marcharon de Ciudadanos, puesto que los morados se abstuvieron al no ser atendidas varias de sus reclamaciones por parte del PSPV y Compromís –entre ellas la mencionada tasa o el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases (SDDR)–. En los años posteriores lo siguió intentando con muy poco éxito y finalmente cedió ante sus socios en 2019 para que se aplazara el estudio sobre la posible implantación a 2020. Pero llegó la pandemia y todo quedó en suspenso. 

Se destinaría a políticas de emancipación de los jóvenes

La novedad ahora es que ambas fuerzas lo llevarán a la negociación política de los presupuestos dentro del Consell, en lugar de a Les Corts como ha ocurrido hasta ahora. Tanto Oltra como Illueca evitaron entrar en muchos detalles, aunque sí remarcaron que su recaudación –que calculan entre 45 y 49 millones de euros al año– no revertiría en el propio sector como Podem defendió inicialmente, sino que se destinaría a políticas de emancipación de los jóvenes, ya sea a través de ayudas al alquiler, de la promoción de vivienda pública u otros mecanismos. 

Una de las cuestiones que se encuentran en el aire son los tramos. Durante estos años, los morados eran partidarios de que se hiciera en dos, uno autonómico y otro municipal. El PSPV rechazaba el primero frontalmente y Compromís veía con buenos ojos el segundo. El temor de los socialistas siempre ha sido que les pasara factura en las elecciones como le sucedió al primer gobierno de progreso balear presidido por el socialista Francesc Antich, que las perdió por la campaña de oposición que hizo el popular Jaume Matas.  

Ximo Puig, durante su encuentro con Juanma Moreno en Sevilla. Foto: GVA   

Por el momento, lo único que concretaron Oltra e Illueca es que no se trataría de una tasa única, sino que su importe se ajustaría al tipo de destino o al tipo de turismo. "No es lo mismo un hotel de 5 estrellas de lujo en primera línea de playa en una gran ciudad, donde el perfil de las personas que van puede permitir pagar una cantidad superior, que un establecimiento rural en el interior de Castellón, que podría tener una consideración especial, o las personas mayores que van a un balneario dentro de un programa de envejecimiento activo, que a lo mejor podrían estar exentas de pagar", ejemplificó la vicepresidenta de la Generalitat, que añadió que también afectará a los apartamentos turísticos.

Pese a que el sector todavía no está recuperado de la pandemia, Oltra indicó que ahora que el avance de la vacunación invita a "cierto optimismo", cree que se podría implantar esta tasa ya desde 2023. Lo cual se articularía a través de la ley de Acompañamiento, cuyo anteproyecto está ahora en fase de información pública.

El PSPV critica que se plantee en plena pandemia y con el sector machacado

El PSPV recibió con muy poco entusiasmo la propuesta. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, valoró desde Sevilla que es "una cuestión que se ha de negociar y hablar con el propio sector turístico" porque "en este momento, lo que necesitamos es su reactivación, que es fundamental para nuestra economía".

Fuentes socialistas critican que el planteamiento de la tasa se produzca en plena pandemia y para dárselo a políticas que dependen de la propia Oltra. "Olvidan que hay un acuerdo de reconstrucción y uno del Botànic que hay que cumplir y en los cuales no dice nada de ese asunto", indican, a la vez que se muestran contrarios a su implantación "con el sector machacado y dando bonos turísticos". En resumen, opinan, un "muy mal momento". 

Por su parte, el presidente de la patronal, Salvador Navarro, comentó que "toda subida de impuestos tiene que venir reflejada con una necesidad y un ajuste de impuestos justos". "A mí me gustaría que la Comunitat Valenciana fuera también líder, como lo somos en otras cosas, en bajar impuestos", manifestó. Igualmente, indicó que "el sector tiene que estar en esa negociación para que también se beneficie de una mayor innovación y mayor calidad".

La tasa turística se convierte en la primera medida con la que Compromís y Podem presionarán a sus socios. Pero la elaboración de los presupuestos puede traer muchas más.

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