CASTELLÓ. El ascenso a Segunda División logrado por el Castellón el pasado mes supondrá un salto cualitativo inédito para la mitad de la plantilla que entrena Óscar Cano. Y es que el conjunto albinegro cuenta con once jugadores con contrato en vigor que debutarán en el fútbol profesional la próxima temporada, siempre que no se produzcan descartes durante la pretemporada.
Los futbolistas que darían ese paso por primera vez son Álvaro Campos, Joseba Muguruza, Carles Salvador, Rubén Díez, Jorge Fernández, David Cubillas, Iñigo Muñoz, Alfredo Gutiérrez, Adrián Lapeña, el recién incorporado Jesús Carrillo, y el delantero Jairo Cárcaba, que se marchó cedido al Barakaldo en enero, y que en teoría se pondrá nuevamente a las órdenes de Cano de cara al próximo curso.
De todos estos jugadores, el que menos partidos ha disputado en Segunda División B antes de dar el salto al fútbol profesional es Carrillo, que ha participado en 22 encuentros de la categoría de bronce, repartidos entre sus dos clubes anteriores: Cartagena y Melilla. Por su parte, el guardameta Campos es el más curtido de la plantilla, con 320 partidos jugados en los ocho equipos en los que ha militado.
El Castellón también contará con jugadores que ya saben lo que es pertenecer a la Segunda División, ya que en su actual plantilla hay siete integrantes que han dispuesto de minutos en esa categoría: Víctor García, Eneko Satrústegui, Rafa Gálvez, César Díaz, Juanto Ortuño, Paco Regalón y Carlos Delgado. Asimismo, su entrenador, Óscar Cano, también dirigió en esa categoría en la temporada 2010-11, en el Salamanca.