CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Onda está llevando a cabo trabajos de limpieza, documentación del estado de las estructuras y revisión de las planimetrías del conocido yacimiento arqueológico de El Torrelló, datado en la Edad del Bronce y la Época Ibérica. Gracias a la colaboración del Servicio de Arqueología de la Diputación y en coordinación con el Museu de Onda, se está realizando un análisis del estado general del yacimiento y de sus diversas estructuras, preferentemente las que corresponden a las fases más antiguas, es decir, a la Edad del Bronce.
El objetivo es el saneamiento de los antiguos cortes estratigráficos y la retirada de sedimentos superficiales para posteriormente realizar una documentación y planimetría detallada del yacimiento, incluyendo un vuelo fotogramétrico.
Una vez finalizada esta intervención, se dispondrá de la información técnica necesaria para plantear futuros trabajos. La musealización del yacimiento y su puesta en valor requiere de una serie de trabajos previos como el que se está realizando, al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC).
Los trabajos se están llevando a cabo mediante la colaboración del arqueólogo de la institución provincial, el arqueólogo ondense Gustavo Aguilella y el director del Museu del Taulell Manolo Safont, Vicent Estall.
El concejal de Cultura, Daniel Álvaro, ha destacado la importancia de este proyecto: "El yacimiento El Torrelló es una pieza clave de nuestro patrimonio histórico y estos trabajos nos permitirán conservar y valorizar estas estructuras únicas, asegurando su preservación para futuras generaciones y potenciando su atractivo educativo y turístico".
Este yacimiento arqueológico se encuentra en una terraza elevada, delimitada al norte por el barranco de El Torrelló y al sur por el río Mijares, que confluyen al este, formando una especie de península con acceso fácil solo por el oeste. Es un pequeño recinto fortificado con un muro circular, construido con grandes piedras intercaladas con otras más pequeñas a modo de cuña, característico de la cultura ibérica. Hacia el interior, a unos 3 metros, se encuentra otro muro, anterior en el tiempo, correspondiente a la Edad del Bronce, hecho de piedra seca y en talud.
El recinto se compone principalmente de una defensa natural con rocas verticales y un desnivel de unos 20 metros, lo que reduce la necesidad de construcciones defensivas significativas. La estructura principal es una torre erigida sobre terreno plano, con un complejo sistema de muros contrafuertes.