CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Onda ha incorporado a 10 nuevos empleados y empleadas, que se sumarán a su plantilla a través de becas de prácticas profesionales. Estas becas están dirigidas a colectivos en riesgo de exclusión social, como personas con discapacidad o víctimas de violencia de género.
El programa tiene como objetivo dotar a los participantes de la formación y experiencia laboral necesaria para facilitar su futura integración en el mercado de trabajo. Durante cuatro meses, los becarios realizarán labores de apoyo en diferentes espacios municipales, como la consejería del Ayuntamiento, el Centro de Ocupación Monteblanco, las instalaciones deportivas municipales, el Museo del Azulejo Manolo Safont, el local de asociaciones y la Biblioteca Municipal.
Cada beneficiario contará con un contrato de formación en prácticas de 25 horas semanales y recibirá una remuneración mensual de 600 euros. Este plan, financiado con 27.000 euros del presupuesto municipal, pretende no solo mejorar la empleabilidad de los participantes, sino también reforzar los servicios públicos de Onda.
Al respecto, el concejal del área de Recursos Humanos, Juan López, ha señalado: "Estas becas son una oportunidad única para que personas en situación de vulnerabilidad puedan adquirir experiencia profesional en un entorno laboral real, lo que les permitirá mejorar sus perspectivas de empleo en el futuro".
Como parte del compromiso del consistorio de mejorar la empleabilidad de los ondenses, durante el verano se ha ofrecido una primera oportunidad formativa a 14 jóvenes durante los meses de julio y agosto.
Además, se ha reforzado la brigada agraria con la incorporación de trece personas desempleadas. Estos contratos, vigentes durante los meses de julio y agosto, se han enfocado en la limpieza de caminos rurales.
