Onda inicia los trabajos para transformar el río Sonella en un corredor verde de 3,3 kilómetros

CASTELLÓN. El desarrollo del Plan Especial para el Corredor Verde del Río Sonella implicará una inversión global de 1,5 millones de euros e incluirá en la primera fase la creación de un pequeño parque de cabecera junto al núcleo residencial del Tossalet, además de una zona recreativa, un rocódromo planteado por colectivos vecinales y una senda que recorrerá los casi 3,3 kilómetros del río incluidos en el proyecto. Así lo ha afirmado a Castellón Plaza el alcalde de Onda, Ximo Huguet. El presupuesto de esta primera fase está estimado en 350.000 euros.

El Ayuntamiento ha redactado un documento técnico que sirve de base para la redacción del Plan Especial, que según Huguet deberá estar listo “a finales de año”. Previamente, este miércoles 20 de marzo concluirá la consulta pública municipal de este documento previo y luego la Generalitat lo remitirá a Medio Ambiente para su tramitación. El proyecto del Corredor Verde del Río Sonella está cofinanciado por la Unión Europea con cargo a los Fondos Feder, “que nos da de plazo hasta el año 2023 para ejecutar las obras”, ha añadido Huguet.

El Plan Especial abarcará una superficie total de 376.313 metros cuadrados. De ellos, 250.373 metros corresponden al margen izquierdo del río y los restantes 125.940 metros al propio cauce. La primera fase se ejecutará entre Artesa y la Urbanización Nova Onda; la segunda fase proseguirá hasta el Sector SUR-11; y la tercera fase concluirá en las inmediaciones del Tossalet. “Onda siempre ha sido una población que ha crecido hacia el norte y, aunque hemos vivido de espaldas al río, siempre hemos estado volcados en él”, ha subrayado el primer edil. “Queremos facilitar que la gente disfrute del río, dinamizar esa parte y unir los barrios del Tossalet y de Artesa a través del corredor verde”, ha añadido Huguet.

El Plan Especial concretará una red de sendas y rutas ciclistas entre Artesa, Onda y el Tossalet. También incluirá iniciativas para preservar el patrimonio natural, histórico e hidráulico, además de regenerar varias áreas degradadas entre Artesa y el Tossalet. Por último, el proyecto prevé conectar las nuevas redes de caminos, senderos y vías pecuarias existentes, de modo que se fomente el turismo rural y cultural.