CASTELLÓ. Onda ha superado la mitad de su Fira con un rotundo éxito de participación y un auge en la diversidad de actividades programadas para satisfacer a todas las edades y gustos. La atmósfera festiva ha contado con la colaboración de los vecinos y la afluencia de visitantes que han llegado de diversas localidades.
La mañana del miércoles ha comenzado con la entrada de trashumancia y a continuación, la plaza de España ha sido el escenario de una jornada dedicada a los más pequeños, donde el parque infantil de Animatrix ha ofrecido juegos y animación. Además, se han repartido globos a los niños, patrocinados por Onda Centre Comercial, y se ha llevado a cabo una actividad infantil en la zona peatonal del pabellón Víctor Cabedo.
Por la tarde, la plaza de España ha vuelto a ser protagonista con más actividades del parque infantil Animatrix, y desde las barreras de las calles Concepción, Raval de San José y La Safona se ha repartido la tradicional merienda para los miembros de los cadafales, organizada por la Associació de Cadafals i Caixons.
Por su parte, la alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, ha resaltado: “La Fira d’Onda es el reflejo de nuestras tradiciones y nuestra capacidad de disfrutar juntos con actividades para todos los gustos y públicos. Ver a nuestros vecinos y visitantes llenando las calles es la mejor recompensa”.
Además, la música ha tomado el relevo con el IX Festival de Rumbas, Sevillanas y Flamenco Pop, "Onda Rumbera". En colaboración con la Tasca del Tord, los grupos De Calle, Desde Dentro y Los Makis han ofrecido un espectáculo que ha hecho bailar a todos los asistentes.
De manera simultánea, la calle Cervantes ha acogido la actuación infantil Torri Show, llenando de risas y diversión una tarde especialmente pensada para los más pequeños. Y para aquellos que han preferido una tarde más relajada, el Teatro Mónaco ha sido el escenario del espectáculo de humor "Se acabó, mi último espectáculo" de Moncho Borrajo, que ha arrancado carcajadas entre el público.