CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Onda ha incorporado a su plantilla a 15 personas con discapacidad y víctimas de violencia de género a través del programa de becas de formación en prácticas. Como novedad, el consistorio ha ampliado la duración de esta formación, de tres a cinco meses, y la remuneración mensual recibida, de 500 a 600 euros por 25 horas semanales.
Los becarios realizarán labores de apoyo a la conserjería del Ayuntamiento, Centro de Ocupación Monteblanco y las instalaciones deportivas municipales, además de reforzar el personal del Museo del Azulejo Manolo Safont, local de Asociaciones y Centro de Día. La teniente de alcalde y concejala de Recursos Humanos, Igualdad y Seguridad Ciudadana, Elena Albalat, ha comentado que “desde este gobierno seguimos apostando por ampliar las oportunidades de formación a los y las ondenses en riesgo de exclusión, con el objetivo final de facilitarles el acceso al mundo laboral y mejorar su calidad de vida”.
Entre los requisitos comunes para optar a las becas destacan tener entre 18 y 64 años, ser vecinos de Onda y encontrarse en situación de desempleo. En concreto, para las becas formativas a personas con discapacidad se requiere acreditar un grado de discapacidad de al menos 33 por ciento. Por su parte, las aspirantes a las becas de viogen deberán reunir la condición de mujer superviviente a la violencia de género acreditada bien a través de una sentencia condenatoria, una resolución judicial con medidas para la protección de la víctima o una orden de protección a favor de la víctima.
Cabe destacar que en ambos casos las personas becadas serán supervisadas por parte de un técnico de empleo del servicio Onda Activa. Como paso previo al inicio de la beca, este profesional realizará una valoración de las competencias laborales y personales de los candidatos seleccionados. Luego, prestará apoyo, intermediación y formación a los beneficiarios de las becas en el desempeño de sus tareas.
