CASTELLÓ. Los ayuntamientos de Orpesa y Benicàssim han decidido suspender “cualquier celebración en las playas con motivo de la noche de San Juan" debido a la pandemia del coronavirus, para evitar riesgo de contagios.
La concejala de Fiestas de Orpesa, Jennifer Casañ llama “a la responsabilidad social, tanto de vecinos como de veraneantes, para que no se reúnan esa noche en las playas y poder prevenir posibles aglomeraciones”. Además, estos espacios, avisa Casañ, “contarán con un dispositivo de vigilancia policial para impedir la entrada de personas y de leña”.
Por su parte la primera edil de Benicàssim Susana Marqués ha explicado que la noche del 23 de junio contará con un refuerzo del dispositivo especial de la Policía Local y la Guardia Civil para hacer efectivas las restricciones y velarán por evitar las aglomeraciones o cenas de personas en la playa y que no se lleve a cabo el encendido de hogueras, siendo este uno de los objetivos que vigilarán las Fuerzas de Seguridad.