VALÈNCIA. Digitalización, uso de la inteligencia artificial e internacionalización son algunos de los conceptos que marcan el presente y el futuro de las empresas. En un entorno cada vez más global, las pymes se enfrentan al reto de adaptar sus procesos al nuevo ecosistema tecnológico. Una cuestión que la Dana que asoló la provincia de Valencia hace poco más de un mes ha sacado a relucir aún más.
"Puede ser un buen momento para que las empresas monten mejor sus estructuras digitales", reflexiona Óscar Valle sobre este episodio en una entrevista con Valencia Plaza. Valle es director del área de Inteligencia Competitiva y Alianzas del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), una institución encargada de la coordinación del Hub de Innovación Digital de la Comunitat Valenciana (InnDIH).
Esta organización surgió en 2021 por una propuesta de la Unión Europea que pretendía crear una red de hubs de innovación digital alrededor del continente. De esta manera, se han financiado más de 200 centros que pueden beneficiarse del conocimiento tecnológico de todas las regiones. "Tenemos una vertiente europea con un foco en exportar e importar capacidades, aunque nuestro objetivo más relevante es el regional, donde se persigue el objetivo de la Unión Europea de que para 2030 más del 95% de las pymes estén digitalizadas y tengan acceso a tecnologías innovadoras", explica Valle.
"Lo que ofrecemos a las empresas es que puedan acceder a un catálogo de servicios que les ayuden a recorrer ese camino", añade el entrevistado sobre la función del InnDIH. La idea es que las compañías puedan probar antes de invertir, así como analizar los beneficios que les pueden aportar las tecnologías de cara a "lograr sus objetivos de negocio y de optimización de recursos".
P: ¿Qué tipo de ayudas concretas ofrece InnDIH a las empresas que buscan digitalizarse?
R: El consorcio que representa este Hub está formado por 30 socios. Por una parte, tenemos la parte de tecnología y de innovación muy aplicada, que representamos Redit y los centros tecnológicos de la Comunitat. Por otro lado, el conocimiento y de ciencia, que está representado por la red de universidades de la Comunitat Valenciana y por el Centro Superior de Investigaciones Científicas.
También tenemos la parte empresarial, a través de la Confederación Empresarial Valenciana y las cámaras de comercio de toda la región. Además, contamos con el apoyo de la administración pública a través de Ivace+i. Por tanto, somos un consorcio sin ánimo de lucro que está formado por todo el ecosistema de innovación de tecnologías digitales. No es un programa donde hay una dotación económica. Sino que se tiene acceso a servicios gratuitos gracias al apoyo tanto del programa de la Unión Europea como del Ministerio de Industria y Turismo y de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.
Lo primero que necesitan las empresas es hacer un diagnóstico de cómo pueden aprovechar las tecnologías digitales para cubrir sus necesidades. Muchas veces vienen pidiéndonos aplicar inteligencia artificial generativa porque está de moda, pero realmente se puede solucionar con tecnologías más sencillas.
Dentro de ese análisis o diagnóstico, muchas veces las empresas necesitan un paso más para tomar la decisión de invertir y hay ocasiones en las que se puede hacer una prueba de concepto, un pequeño prototipo para que realmente vean en su caso cómo pueden aprovechar sus datos y qué beneficios van a obtener.
A partir de ahí, si necesitan ponerse en contacto con algún partner para poner en marcha estos proyectos, les podemos poner en contacto. En muchos casos, los resultados son proyectos de I+D que tienen que hacer las empresas o una inversión en tecnología. Todo ello se puede financiar a través de convocatorias públicas. En este sentido, también les apoyamos y les asesoramos para poder llevar esos proyectos adelante y poder conseguir financiación.
¿Qué sectores o perfiles de empresas son prioritarios para recibir apoyo de la organización?
Nos estamos encontrando con solicitudes de multitud de sectores. Es cierto que tenemos mucha capacidad en el sector salud y están llegando muchas demandas porque contamos con los centros de investigación sanitaria dentro del consorcio. Pero también estamos atendiendo a empresas de la industria manufacturera y de algunos sectores incipientes, como la biotecnología.
El nexo común de todas estas compañías es que están viendo que hay una oportunidad de incrementar su competitividad y de optimizar sus procesos gracias a la tecnología. Vienen las modas, ahora estamos en la ola de la inteligencia artificial, y las empresas no saben muy bien cómo aprovechar esto. Desde cualquier sector hay iniciativa de incorporar estas tecnologías y nosotros les ayudamos a ver lo que realmente pueden utilizar.
Una temática donde estamos teniendo mucho foco y donde nos está llegando mucha demanda es en cómo pueden las empresas aprovechar toda la información que tienen. Algunas de ellas están en un proceso de digitalización avanzado o ya disponen de datos, y es interesante ver cómo pueden aprovechar toda esa información para ser más competitivas.
¿Qué beneficios y aplicaciones están teniendo estas iniciativas?
Hemos prestado ya más de 200 servicios de este tipo, pero hay uno en particular que es muy ilustrativo. Se trata de una empresa que tiene unos dispositivos que ayudan a obtener datos de los pacientes que están en UCI. En este caso, la empresa no era capaz de poder analizar esos datos en tiempo real. Y, además, tampoco tenía recursos para poder dar un salto hacia ser más competitiva en el mercado.
Gracias al apoyo que le hemos prestado desde el hub, han conseguido obtener los datos con mayor frecuencia y mostrarles a sus clientes que pueden tomar decisiones en tiempo real. Gracias a esto, han conseguido incrementar su número de inversores y su producto es mucho más competitivo y está mucho más cerca de ser un éxito en el mercado.
Tras el paso de la Dana en Valencia, ¿cuál cree que debe ser el apoyo más prioritario para las empresas damnificadas?
Estamos en un periodo de reactivación empresarial que es muy necesario. Aunque ya ha pasado más de un mes, lo primero que hace falta es dinero. Esa es la prioridad y ahí nosotros no podemos aportar desde un punto de vista directo. Pero dentro de este proceso de reconstrucción va a haber que cambiar muchas cosas.
Las empresas ya eran conscientes de las ventajas que les podían ofrecer las tecnologías digitales y ahora puede ser un buen momento para que puedan aprovechar para montar mejor sus estructuras digitales. Las empresas que ya estaban digitalizadas y que tenían todos sus datos en nube han tenido una reactivación más sencilla. Es un momento perfecto para poder reconstruir desde un punto de vista que les permita aprovechar esas tecnologías y que les sirva para ser más competitivas en el futuro.
¿InnDIH tiene planes específicos para este tipo de compañías?
Somos un consorcio muy amplio y podemos encontrar la persona adecuada para cada necesidad. Aunque es una reconstrucción que en muchos casos va a ser para todos igual, cada empresa tiene unas urgencias particulares. Lo que podemos hacer es poner a cada uno en contacto con el partner más adecuado. Y, sobre todo, ayudarles a que sepan cuáles son los primeros pasos a dar.
¿Qué papel juega la tecnología en que las pymes afectadas puedan salir adelante tras el episodio e incluso mejoren sus resultados?
Antes de la Dana ya nos estábamos encontrando que las empresas tenían necesidades de aprovechar las tecnologías digitales para incrementar ventas o para automatizar ciertas partes de sus procesos. Ahora es el momento oportuno porque cuando estás en la operativa del día a día es difícil cambiar procesos. Pero ahora, por desgracia, va a haber que cambiarlos.
Es un buen momento para apoyarse en estas tecnologías digitales de forma que les sirvan para relanzar sus negocios de una forma óptima. Todo ello con un mayor acceso a sus clientes, una mayor eficiencia y que les ayude a ser más competitivas en un entorno tan global.
¿Una mayor internacionalización hubiera reducido el impacto de esta catástrofe para el tejido productivo?
A las empresas que estaban un poco más preparadas les ha costado menos reactivarse. La continuidad del negocio es mucho más sencilla cuando tienes todos tus datos en servidores, ya que es mucho más fácil poder arrancar.
Nos estamos encontrando con casos en los que las empresas no pueden ni ponerse en contacto con sus clientes porque han perdido toda la información que tenían. Todo el proceso de digitalización puede ayudarles o podría haberles ayudado a estar más preparados.
Pero más que centrarnos en lo que podía haber sido, yo creo que es el momento de centrarnos en lo que puede ser. Viene una ola muy fuerte de digitalización. Dentro de cinco o seis años las empresas que no estén en el entorno digital van a tener muy difícil su competitividad a nivel europeo. Además, hay una apuesta muy fuerte la Unión Europea por esta digitalización y el uso avanzado de la inteligencia artificial.
¿Qué lecciones se pueden extraer de la riada de cara a mejorar la preparación tecnológica de las empresas valencianas?
Ante una catástrofe de estas dimensiones, que era imprevista, y creo que pocos planes de contingencia la contemplaban, quizá lo que nos puede ayudar es pensar que la situación es muy cambiante y que los negocios ya no son como hace 15 años, cuando había una estabilidad muy grande.
Ahora hay cambios tecnológicos, lo estamos viviendo con la inteligencia artificial. Dentro del programa, estamos asesorando a las empresas con talleres formativos en inteligencia artificial generativa porque todo el mundo está viendo que tiene un uso. Entonces, ¿cuál es la lección que debemos aprender? Que tenemos que estar a la última y que de un día para otro nuestra situación como empresa puede cambiar.
Cuánto más avanzados estemos o más avanzada esté nuestra empresa, más fácil será adaptarnos a esos cambios. Y la digitalización o la adopción de estas tecnologías es algo que nos ayuda a estar preparados.
¿Cómo puede contribuir la Administración pública a mejorar todo ello?
Este es un programa que tiene el apoyo de la Administración pública en forma de financiación, pero también en forma de promoción. Colaboramos activamente con ellos en superar una barrera que tienen las empresas muchas veces, que es cómo conseguir la financiación para llevar a cabo sus proyectos de innovación.
A largo plazo, ¿cómo ve el papel de InnDIH en la creación de un ecosistema empresarial más digitalizado?
Precisamente la semana pasada estuvimos en Bruselas en un encuentro de estos hubs y la Comisión Europea ya presentó un nuevo programa que va a sacar para financiarlos entre 2026 y 2030, con lo cual el apoyo europeo sigue estando. Además, la promoción y el apoyo a nivel nacional y regional también está. Con lo cual, el futuro del hub es factible, sobre todo porque el impacto que estamos obteniendo con las empresas está siendo muy positivo.
Esto hace que las administraciones quieran seguir apoyándolo y que además sea algo realmente útil y necesario. Esta red de hubs ha dado más de 18.000 servicios en toda Europa a pymes, lo cual implica que las compañías están teniendo acceso a unas capacidades y a un conocimiento de I+D, que es muy difícil de lograr de otras maneras. La intención de la Comisión Europea es consolidar esta red y nosotros estamos en ello y trabajando duro con las empresas para conseguir los mejores resultados para ellas.