CASTELLÓ (EFE). El jugador castellonense de voley playa Pablo Herrera, que disputará este verano sus sextos Juegos Olímpicos en París 2024, donde se retirará como profesional, aseguró que sigue con la misma motivación con la que consiguió la plata hace ahora veinte años en Atenas y avisó de que en 2004 tampoco eran favoritos y dieron la sorpresa.
Herrera, en declaraciones a EFE, explicó que el gran objetivo de la pareja que forma con el gaditano Adrián Gavira es el de pasar la fase de grupos "y luego intentar romper la barrera de los octavos de final", que ha sido lo que le ha impedido tener opción de medalla en todas las citas olímpicas tras la plata de Atenas, conseguida con el gerundense Javier Bosma.
No obstante, el jugador de voley playa se centra "sobre todo en disfrutar y saborear cada punto", porque si consiguen disfrutar en cada momento de cada encuentro, pueden "dar la sorpresa", a pesar de que sean los últimos instantes como profesional del de Castellón.
Así, recalcó que llega con muchas ganas porque su familia podrá estar en París "y estar en unos Juegos Olímpicos es muy ilusionante también para los más pequeños", puesto que, además, tienen el colofón de su despedida.
Herrera se convertirá en París 2024 en el jugador de voley playa con más participaciones en una cita olímpica, al superar las cinco del brasileño Emanuel Rego, precisamente su verdugo en la final disputada hace veinte años en la ciudad griega.
"Poder cerrar el ciclo olímpico desde Atenas a París con la clasificación es un sueño, que pueda venir mi familia... pero nunca se sabe, porque en Atenas tampoco éramos favoritos y dimos la sorpresa y quién sabe, porque el equipo viene jugando muy bien, las lesiones están a un lado y seguimos concentrados al cien por cien para dar el máximo", subrayó.
Preguntado por con qué se queda del deporte, un reflexivo Herrera expuso que se queda con lo bueno pero también con lo malo, porque con ello se aprende y se saca lo mejor para ser mejor persona. Asimismo, también con los valores que "enseña el deporte: el respeto, el compromiso, que es clave, y el ser agradecido de un deporte que me ha dado la opción de conocer muchos países y a mucha gente".
Por último, también comentó, consultado por qué es lo que siente cuando se acerca el día de su retirada, que este año "ya de por sí ha sido así, porque cada torneo ha sido la despedida de ese sitio", por lo que dijo que se quiere llevar "las mejores sensaciones, las mejores memorias positivas y dar el máximo en cada partido que queda sabiendo que puede ser el último".
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