CASTELLÓN. El atleta castellonense Pablo Torrijos hace balance de su temporada ya finalizada, donde destacan su nuevo título nacional absoluto en triple salto y las buenas marcas que ha obtenido durante todo el curso. El plusmarquista nacional llegó incluso a alcanzar los 17,23 metros, que habría sido récord de España de no haber intervenido el viento. El Campeonato del Mundo de Doha es uno de sus grandes objetivos de 2019, junto al Europeo de clubes, que se celebrará en Castellón. El atleta del Playas de Castellón ofrece sus impresiones sobre el curso ya finalizado y proyecta sus ambiciones de cara a la nueva temporada, en esta entrevista a Castellón Plaza.
¿Qué valoración hace de su temporada?
Respuesta: Bastante buena. Me faltó poner la guinda en el Europeo, porque llegaba muy bien y tenía muchas esperanzas depositadas, pero a pesar de ello fue muy positiva. También es cierto que el día que más salté (17,23 metros en el Campeonato de España), el viento invalidó la marca y, de haber contabilizado, la temporada habría sido mejor, pero las condiciones son así y no se pueden elegir. A pesar de eso, fue una temporada muy buena y me encontré bien prácticamente todo el año.
¿Cómo procesó el cambio de entrenador y dejar Castellón para instalarse en Madrid?
Era un cambio que me daba un poco de miedo porque nunca había salido de Castellón, pero decidí arriesgar y la verdad es que me acogieron muy bien y desde el principio todo fue genial. La parte mala es que echo de menos no estar en Castellón, porque soy muy de casa. El primer año iba todos los fines de semana. Llegué a Madrid y le dije al entrenador que esto era un cambio muy grande para mí y que lo mejor para adaptarme era ir cada fin de semana a casa para no perder el vínculo. Y nos fue bien, a pesar del miedo que tenía. Estoy contento porque cada año voy mejorando y aprendiendo más.
¿Son muy grandes los procedimientos de trabajo y metodología que desarrolla en Madrid respecto a su etapa en Castellón?
Hay algunas cosas diferentes, pero al final en atletismo lo básico es lo básico porque trabajas la velocidad y el salto. Hay ciertos matices, pero más o menos sigo la línea que estaba haciendo en Castellón, que dio sus frutos y era un trabajo muy bueno. Los cambios no son solo por el lugar donde entrenas, sino porque un atleta cambia muchas veces su metodología a lo largo de su carrera. Seguro que cuando vayan pasando los años volveré a cambiar la forma de entrenar, sobre todo cuando mi vida deportiva se acerque al final.
La temporada 2019 será más larga que otros años porque el Campeonato del Mundo al aire libre se retrasa hasta el mes de octubre. ¿Cómo la va a afrontar?
Es una temporada un poco rara, pero creo que va a ser muy bonita porque, al ser tan larga, va a haber muchas oportunidades de competir y hacer buenas marcas. Este año descansaré más después de la pista cubierta porque la temporada se alarga mucho a continuación. Hay competiciones muy bonitas, como el Europeo de clubes que se va a celebrar en Castellón, y el Mundial, con el que se cerrará el año. Otras veces la temporada ha estado concentrada en un mes o dos y ahora tienes prácticamente cinco meses de competición y eso te permite organizar y señalar bien las fechas en las que quieres estar mejor; salir a competir y después entrenar de cara a las siguientes competiciones y tomártelo todo con más tranquilidad al ser tan largo.
¿Qué supondrá para usted volver a competir en Castellón con motivo del Europeo de clubes?
R: Siempre deseo que lleguen competiciones en Castellón, como fue el Campeonato de España absoluto de 2015. Es donde más me gusta competir. Porque me motiva, porque siempre he entrenado allí y porque es en casa y siempre es especial. Me marco más esas citas en el calendario y tengo siempre el deseo de hacerlo bien. Por eso estoy muy contento de que el Europeo de clubes del año que viene sea en casa, porque encima es una competición por equipos.
El Campeonato del Mundo al aire libre se disputa en Doha, en un estadio refrigerado. ¿Cómo va a afectar eso a los atletas, sobre todo a los saltadores?
Hace unas semanas estuvimos en ese estadio. No nos enseñaron el aire acondicionado, pero lo habían puesto una semana antes para algunas visitas que hicieron los representantes de las Federaciones de diferentes países y la verdad es que no comparto mucho esa idea. Puedes poner un poco de aire acondicionado si hace calor, pero que te saquen unos tubos de aire a una temperatura de 24 grados, cuando fuera hay 38 o 39, lo veo una tontería. Si vas a calentar con mucho calor y luego tienes un cambio muy grande de temperatura en la competición, va a ser más peligroso. Salvo en las pruebas de larga distancia, que tienen sus características propias, puedes competir con 31 ó 32 grados dentro del estadio. Incluso con 34. Pero es solo una opinión y hay que esperar a ver cómo lo hacen.
¿Cómo va a encarar la búsqueda de marcas mínimas para las citas importantes que se avecinan?
Todavía no se sabe a ciencia cierta, pero de cara al Campeonato del Mundo del año que viene va a haber una clasificación parecida al ranking de la ATP en tenis, donde se otorgan puntos por las cinco mejores marcas de la temporada de cada atleta y los puestos obtenidos. Eso cambia un poco porque ya no te vale ir un día a hacer una marca mínima, sino que tienes que ser bastante regular en una marca alta y en competiciones importantes. Es un poco difícil porque tienes que estar pendiente de los puntos que tienes y ver a qué competiciones te interesa ir para coger más puntos extra. Quieren hacerlo para el Mundial de Doha a modo de prueba y la idea que tienen es seguir con eso en los Juegos Olímpicos. A mí me beneficia porque soy bastante regular, ya que salto más de 16,70 en casi todas las competiciones, incluidas las importantes, que son las que dan más puntos extra.
¿Tiene ya en mente la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio?
Lo bueno es que al no haber ni doce meses entre el Mundial y los Juegos Olímpicos, esa será la gran prueba que te dará puntos para Tokio. Así que hacer un buen Mundial prácticamente te asegura obtener buenos puntos para la clasificación olímpica. Yo creo que, tal y como estoy, sí que es un objetivo realista clasificarse para Tokio y hacer un buen papel. Pero quedan dos años y primero hay que pensar en 2019 y luego en la siguiente temporada.