REUNIÓN CON LOS SINDICATOS, TRAS LA FUSIÓN

Palabra de José Sevilla: No habrá despidos en Bankia hasta finales de marzo de 2021

29/10/2020 - 

VALÈNCIA. "Cuando se formalice la operación buscaremos amparo con los sindicatos, pero hasta ese momento no ocurrirá nada. A ver qué se pacta con ellos y veremos el proceso de salidas donde buena parte estarán condicionadas a la integración informática, pero no necesariamente todas. Primero tenemos que hablar con los sindicatos". Así respondía este miércoles José Sevilla, consejero delegado de Bankia (BKIA), preguntado en la rueda de prensa sobre el ajuste de la plantilla. 

Como muy pronto, la fusión con CaixaBank -o mejor dicho su integración- no se producirá en el mejor de los casos hasta finales de 2021. Así lo señaló Sevilla, tal y como lo hizo la semana pasada su homólogo de CaixaBank (CABK), Gonzalo Gortázar, anunciando que un equipo especializado en sistemas ya está dando pasos en línea de organizar la integración tecnológica de BKIA en el nuevo grupo combinado... liderado precisamente por el CEO de CABK. Una fusión donde el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri se llevará la peor parte al tener sueldos más bajos y ser los despidos más baratos, según contó este diario hace mes y medio

Sevilla, que estuvo acompañado de Leopoldo Alvear, director genera adjunto financiero, y Amalia Blanco, directora de comunicación y relaciones externas, compareció tres horas después de que la entidad comunicara al mercado las cuentas correspodientes a los nueve primeros meses del año. El beneficio de Bankia cayó un 68,8% hasta los 180 millones de euros como consecuencia del menor resultado generado por las operaciones financieras, así como por las nuevas provisiones para hacer frente a las contingencias que puedan derivarse en el futuro como consecuencia de la situación generada por el coronavirus.


El 'número dos' de la entidad domiciliada en València reiteró la experiencia del banco en acometer procesos de reestructuración de este tipo tras integrar hace casi tres años a Banco Mare Nostrum (BMN). Asimismo subrayó la capacidad de negociación de CaixaBank (CABK) en los mismos. "Fueron procesos con ajustes razonables, equilibrados y con sensibilidad", manifestó mientras respondía que el cierre de oficinas -"habrá reducción"- tampoco se llevará a cabo hasta que se cierre la operación "que esperemos que sea antes del 31 de marzo de 2021". Sevilla reconoció a preguntas de los periodistas que todavía no sabe que cargo va a ocupar porque lo principal "es cerrar bien el año". 

El último ERE que anunció CaixaBank en la primavera del pasado año -afectando finalmente a 2.023 trabajadores- se saldó con unas condiciones económicas más ventajosas que el de Bankia comunicado en el invierno de 2018 sobre 2.000 empleados. A estos últimos se les ofreció el 63% del salario bruto y una prima en función de la edad; mientras que a los de CABK una indemnización bruta equivalente al 57% del salario regulador hasta los 63 años. 

Nunca hubo propuesta del Banco Sabadell

En otro orden de cosas, y preguntado por qué BKIA no se fusionó con Banco Sabadell -favorito en las quinielas de muchos analistas-, su respuesta fue tajante: "En el caso de CABK teníamos un propuesta pero del Sabadell nunca ha existido. CaixaBank es el partner perfecto aunque seguro que con el Sabadell también estaríamos contentos". Asimismo justificó la fusión -en lugar de una OPA- porque "el camino era mucho más complejo, dilataba la operación y encajaba menos. No contemplamos la OPA porque generaba retrasos temporales".

Por otro lado, Sevilla advirtió que la segunda ola de la pandemia de coronavirus retrasará la recuperación económica; además hará necesario prestar "máxima atención" a la evolución de la financiación concedida a empresas con avales del ICO. Los impagos que ha habido hasta ahora son "insignificantes", una anécdota, pero el consejero delegado insistió en que hay que prepararse para el año que viene, al igual que con las moratorias concedidas a los clientes.


"Las aprobadas para aliviar el pago de los préstamos de consumo van a vencer en el cuarto trimestre porque eran de seis meses y ahí empezará a verse cuántas entran en impago, pero las moratorias hipotecarias son de un año, por lo que las posibles entradas de préstamos morosos se producirían después de marzo o abril". Por el momento, el nivel de impagos sigue siendo "muy bajo", menos del 0,5% de la cartera, pero Bankia va poniendo en duda, de forma preventiva, el 6% de las moratorias concedidas.

El consejero delegado reconoció que BKIA no tendría que haber salido a bolsa. Lo hizo preguntado por su opinión sobre la resolución del 'caso Bankia'. "Estamos muy contentos con la sentencia porque fue una operación reglada y regulada; otra cosa es si fue buena o mala idea salir a bolsa en julio de 2011, ahora no se hubiera hecho, pero la salida no fue un delito. Estamos muy contentos y pasar esa página para Bankia es bueno".

Exceso de capital pero no para dividendos

En otro orden de cosas, Sevilla señaló que el exceso de capital (supera los 2.500 millones de euros) se utilizará para realizar los ajustes de la fusión, que buscan, en definitiva, generar una entidad más rentable en el futuro. Por tanto, descarta que ese capital vaya a utilizarse para repartir dividendos. 

Igualmente, en el hipotético caso de que el Banco Central Europeo (BCE) levante el veto al reparto de beneficios a partir del 1 de enero de 2021, Sevilla recordó que BKIA y CABK se han comprometido a no realizar ninguna distribución hasta que la operación esté cerrada, debido a que afectaría a la ecuación de canje final. "El dividendo que se pague será ya el de la entidad fusionada, por lo que a partir de marzo -cuando se prevé que se cierre la operación- es cuando podría producirse, con las nuevas acciones que estuvieran en circulación", manifestó.

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