CASTELLÓ. El Grupo Pamesa continúa con su estrategia para asegurarse el suministro de materias primas y el año pasado adquirió el 50% de una compañía minera de Rumanía que explota minas de arcilla blanca y caolín. Según ha adelantado elEconomista, se trata de la empresa Danubian Argila, de la que Pamesa posee el 50% del capital mientras que el otro 50% corresponde a la mercantil, también rumana, Iris Aly Explorer SRL. Pamesa habría invertido dos millones de euros en esta operación según las cuentas consolidadas del grupo recogidas por elEconomista.
Este movimiento no es el primero que acomete el grupo empresarial que preside Fernando Roig enfocado a asegurar su suministro de materia prima. De hecho, Pamesa ya cuenta con cinco licencias mineras en España, la mayoría de ellas en la provincia de Teruel, donde se concentra la gran parte de la arcilla blanca en España. En la Comunitat Valenciana el gigante azulejero también ha solicitado permisos para dos explotaciones mineras, una en l’Alcora (que sí recibió la autorización ambiental favorable) y otra en El Puig que todavía está pendiente de los permisos. No obstante, estas minas son de arcilla roja, una materia prima que ha ido perdiendo peso por la baja demanda de estos productos. Es por ello que el sector en los últimos años ha ido apostando por la pasta blanca y como tal aumentando su demanda de este tipo de arcilla.
Cabe recordar que Ucrania era el principal proveedor de arcilla blanca para la industria azulejera, por lo que a raíz de la invasión rusa el sector se ha visto obligado a buscar alternativas para conseguir esta materia prima. El conflicto bélico en Ucrania no solo agravó el encarecimiento del gas natural sino que también provocó un encarecimiento de materias primas básicas para el sector como la arcilla blanca. De hecho, el presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Materias Primas para Uso Cerámico, Francisco Calomarde, señaló que antes de la invasión la arcilla se encontraba a un precio de unos 100 dólares y al estallar la guerra la arcilla alternativa pasó a costar uno 250 dólares.
Esta operación no es la única de calado que la compañía de Roig ha acometido en los últimos meses. Cabe recordar que hace unos meses Pamesa presentó junto con E-Combustible la primera planta atomizadora libre de emisiones de carbono alimentada con hidrógeno. Un hito en el sector a nivel mundial que ha supuesto una inversión de más de 15 millones para Pamesa. Una inversión que el grupo prevé ampliar hasta los 250 millones en los próximos años para lograr descarbonizar su producción.
Además, el pasado mes de agosto la compañía también confirmaba la compra a Laminam de la empresa de piezas de gran formato de piedra sinterizada Best Surface, gracias a la cual el grupo Pamesa cubría un nuevo segmento de mercado. A partir de la integración en el grupo Best Surface pasa a llamarse Ascale.
Pese a la difícil coyuntura que atraviesa el sector, Pamesa logró salvar el ejercicio de 2022, y aunque redujo beneficios, facturó más de 1.500 millones de euros. Los 1.508 millones de facturación se vieron acompañados de unos beneficios antes de impuestos de 81 millones de euros, lo que supone un 16,5% menos que en el ejercicio anterior. Una rentabilidad que el grupo calificó de "destacable".
