"Horchata valenciana: ¡El elixir refrescante de los dioses en tierras mediterráneas!"
Que levante la mano el que no se haya refrescado hasta la médula espinal con una deliciosa horchata. Puede ser «una líquida» —la llaman así porque está en su estado líquido y no granizada— o «mig i mig», —combinación de una parte de horchata y otra parte de granizado de café—.
Mi vecina suele decir “en l´estiu con la entrada del caloret una horchata fría de Alboraya es como un orgasmo bucofaríngeo”, y mucha razón tiene, cuando te la sirven helada y el vaso viene sudando un vapor frío, nadie puede negar que es un momento redondo.
Tradicionalmente se prepara con chufas —también conocidas como "tigernuts"—, agua y un endulzante. Las chufas son tubérculos muy pequeños, una planta herbácea conocida científicamente como Cyperus esculentus.
Además de las chufas, también se pueden utilizar otros ingredientes como arroz, almendras o semillas de melón para preparar variantes de horchata.
El arte de la preparación de la horchata es un elixir que combina sencillez y perfección. Las chufas, de color dorado y aroma suave, son cuidadosamente seleccionadas para garantizar la excelencia. Después, son lavadas con esmero y dejadas en remojo para alcanzar la textura adecuada.
Una vez que las chufas han adquirido la consistencia deseada, se muelen y mezclan con agua fresca para obtener la base de la horchata. El toque final llega con una pizca de azúcar, o no, en muchos locales la encontramos natural o con cualquier otro edulcorante que agrega el dulce encanto a esta bebida única, porque en realidad pocas cosas llevan un sello tan valenciano y autóctono como la horchata.
La chufa es considerada un superfood que aporta gran cantidad de minerales como calcio, magnesio, potasio, sodio, fósforo y cinc y vitaminas E, C y ácido fólico,
A priori tendría un aporte de minerales como muchos otras semillas o frutos secos, y aquí viene el dato específico que la convierte en súper alimento, y es que la chufa es un alimento afrodisíaco científicamente validado.
Según un estudio de 2015 hecho con ratones, los que estaban tratados con extracto de chufa mostraban un mejor rendimiento sexual y más testosterona que los demás, y yo me pregunto por qué en herbolarios y supermercados valencianos no la promocionamos como “la viagra de l´horta”, y sí en cambio corremos desaforados a comprar los súper alimentos milagrosos venidos de China o Cafarnaún …
La chufa también está libre de gluten y de alérgenos, vuelvo y me pregunto ¿como es posible que los lineales de supermercados y tiendas naturistas estén atiborrados de “leches vegetales”, —que en realidad ni son leches ni son naaa, agua con polvos blancos con sabor a arroz o avena—, y en su lugar no encontramos las botellas de horchata?
Cuenta la leyenda, que una joven le dio a probar al rey Jaume I de Aragón, una bebida blanca y dulce. Al rey le gustó y preguntó “¿Què és aixo?”, a lo que la joven respondió “Es leche de chufa”, y el rey replicó “¡Això no és llet, això és or xata!“. Y así fue como se le puso nombre a la horchata.”
Existen diferentes leyendas con respecto a la horchata, pero lo que sí no es leyenda sino historia es el origen de las chufas que se remonta a la antigüedad. En el antiguo Egipto, donde se han encontrado chufas en tumbas y sarcófagos, los antiguos egipcios valoraban mucho este alimento, se decía que era la bebida de faraones.
La horchata es un tesoro líquido que se esconde entre los campos dorados y el aroma de azahar. En la actualidad la única zona de España en la que se practica el cultivo es en la comarca de l’Horta Nord en Valencia, dieciséis municipios en los que el 90% de las chufas tienen denominación de origen, siendo el más famoso Alboraia.
Forma parte de la cultura popular y es uno de los símbolos que identifican a Valencia de cara al exterior. Grupos de música la han usado como nombre (los valencianos Orxata Sound System), como título de sus canciones (los americanos Vampire Weekend), una de las bandas indies tienen una canción llamada Horchata.
Hablar de horchata sin hablar dels fartons es como dejarla viuda, es el maridaje perfecto, un dúo celestial que hace paladear el cielo en cada bocado. Els fartons son esos tiernos y esponjosos bollos que contrajeron matrimonio indisoluble con la horchata, hasta que la muerte los separe y que bien se podría apellidar “merienda a la fresca”.