Domingo Parra, este martes a su llegada a la Audiencia Nacional junto a su hijo Carlos. Foto: EP/ISABEL INFANTESVALÈNCIA. El exdirectivo de Banco de Valencia Domingo Parra ha reconocido que cometió un delito de administración desleal en la operación inmobiliaria de Costa Bellver y ha aceptado seis meses de prisión. Así se desprende del escrito de conformidad que ha presentado ante el juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, que desde este martes y hasta diciembre tenía previsto juzgarlo. Tras el acuerdo alcanzado con la Fiscalía, la Abogacía del Estado, Bankia y Caixabank, el juicio seguirá adelante para el resto de acusados, entre los que también se encuentran el ex director general de Bancaja Aurelio Izquierdo y los hermanos Calabuig Gimeno, propietarios del grupo Global Omnium, constituido a partir de Aguas de Valencia.
Parra ha admitido los hechos que se describen por parte de Anticorrupción. Actuó como consejero delegado del Banco de Valencia y, a su vez, como consejero de la sociedad de cartera Inversiones Financieras Agval, propietaria de la mayoría accionarial de Aguas de Valencia y participada al 50% por Banco de Valencia y los Calabuig. Junto a ellos, incumplió las normas básicas de actuación bancaria "de forma consciente y deliberada" con la compra de unas acciones de la empresa Costa Bellver, promotora del proyecto inmobiliario en Oropesa del Mar. Una operación, realizada en marzo de 2009 a través del Consejo de Administración de Agval, que no fue supervisada por ningún otro órgano bancario.
Esta, de acuerdo con el Ministerio Público y según ahora admite Parra, se llevó a cabo posteriormente en dos tramos superando el límite acordado y con un valor muy por encima del precio real de mercado sin justificación sobre el incremento económico. "Una operación que fue aceptada por el Consejo de Administración de Agval a pesar de que existía un conflicto de intereses entre una de las titulares de la sociedad, Fucsa, perteneciente a los hermanos Calabuig, y Costa Bellver, perteneciente en gran parte a los mismos", sostiene la Fiscalía.
Al transmitirse acciones a Agval por un precio de 84.088 euros por acción cuando los vendedores las habían adquirido unos tres meses antes por un valor medio de 30.664 euros, "se beneficiaron de forma injustificada los hermanos Calabuig y la empresa Fusca, ocasionando un perjuicio económico a Agval y a Banco de Valencia cuantificado en alrededor de 5,5 euros millones de euros", señala Anticorrupción.
En el escrito de conformidad al que ha tenido acceso Valencia Plaza, la defensa de Parra expresa que, "consciente del daño económico causado al FROB" y en concepto de reparación parcial del mismo, ha realizado una transferencia por importe de 100.000 euros a la cuenta corriente de este organismo. Cantidad que, asegura, proviene del patrimonio de sus hijos, "que le están prestando todo el apoyo del que son capaces dentro de sus propias limitaciones". Lo cual, añade, "debe considerarse un verdadero esfuerzo dirigido a hacer frente a la responsabilidad civil que le han solicitado las acusaciones", pues tiene todo su patrimonio y sus cuentas bloqueadas y embargadas por otras causas judiciales y se le aplicó la medida cautelar de prohibición absoluta de disponer, vender, gravar, obligar o enajenar sus inmuebles, decretando el embargo y anotación de los mismos en los distintos Registros de la Propiedad.
El exdirectivo de Banco de Valencia expresa en un escrito de manifestaciones remitido al juzgado por él mismo su "reconocimiento sincero de los hechos" y se compromete a declarar, tanto ahora como en el futuro, todos los bienes que pueda llegar a adquirir. También a resarcir al FROB "en caso de que mejore de fortuna (ya sea porque se levanten los embargos sobre mis bienes en cualquiera de los procedimientos que tengo incoados o se produzca cualquier evento extraordinario que incremente mi patrimonio)" en relación con las responsabilidades civiles que se acuerden en este caso.
Su abogado remarca en la conformidad que "están acreditadas, por tanto, su buena fe, disposición, voluntad y esfuerzo para reparar el daño causado y volver a la senda de la legalidad, así como la colaboración con la justicia que supone el reconocimiento de los hechos". Motivos, todos ellos, por los que considera que han de aplicarse las atenuantes de confesión y reparación parcial del daño causado.
En la sesión del juicio de este martes sí se produjeron las declaraciones de Eugenio Calabuig y algunos de sus hermanos. El primero, en línea con lo que ya indicó durante la instrucción, negó irregularidades en la operación de Costa Bellver y apuntó que el precio al que se vendieron las acciones se encontraba justificado. Hoy miércoles continuarán previsiblemente con las que quedan pendientes: el resto de los Calabuig y Aurelio Izquierdo.
La Fiscalía pedía provisionalmente para todos ellos cuatro años de prisión a la espera de cualquier posible modificación de las conclusiones al finalizar el juicio.
