PEÑÍSCOLA. Peñíscola ha dado este fin de semana la bienvenida al verano. Era casi la medianoche cuando llegaba a orillas de la Playa Sur un espectacular despliegue de luces y sombras, de fuegos de artificio y música, entre los cuales se abrían paso los piratas. Miles de personas esperaban con curiosidad la llegada que no defraudó, especialmente a los más pequeños, pues dio comienzo un espectáculo de baile y pólvora con el que Peñíscola recibía la estación más especial del año con una actividad para el disfrute en familia.
Tras su llegada y el ceremonial previsto, dio inicio un pasacalle hasta la Playa Norte, donde finalizaba el espectáculo callejero con el que, este año, Peñíscola ha rendido tributo a parte de su pasado, siempre ligado al mar, durante el cual sus costas se vieron amenazadas por piratas reales atraídos por la singularidad de "la roca".