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Pensar en grande

22/01/2024 - 

¿Te imaginas vivir en una ciudad totalmente segura en la que te puedas anticipar a las situaciones de riesgo y darles solución? ¿Te gustaría acabar con el desperdicio alimentario y que todas las personas tengan acceso a alimentos de proximidad? ¿Anhelas caminar por calles limpias y sin contaminación? ¿Crees que llegará el día en que puedas hacer todos tus trámites administrativos online, sin moverte de casa y de una forma rápida? ¿Sueñas con que enfermedades como el cáncer se puedan diagnosticar incluso antes de aparecer y se puedan tratar de una forma mucho más eficaz.

En todas estas áreas ya se está trabajando y se puede conseguir. La innovación es la clave para lograrlo. La innovación con mayúsculas; una innovación con propósito que tenga un impacto positivo en la sociedad. Esa es la innovación en la que creo y con la que nos hemos empeñado en transformar nuestra ciudad. Desde el Ayuntamiento de Valencia estamos apostando fuerte por convertir nuestra urbe en un referente en el ámbito de las Smart Cities y la Inteligencia Artificial en la Unión Europa. Pero ese no es el objetivo en sí mismo: el auténtico objetivo es mejorar la vida de los ciudadanos.

Estos días hemos alcanzado un hito de gran relevancia: Valencia será la sede del Consorcio Europeo de Infraestructura Digital (EDIC) sobre Gemelos Digitales Locales hacia un Citiverso. Nos ha elegido la Comisión Europa por nuestro liderazgo en ciudades inteligentes. A pesar de la competencia de grandes capitales europeas, finalmente, es Valencia la que va a tener el privilegio de alojar la primera infraestructura europea de conocimientos tan transformadores como son estas disciplinas.

Se estarán preguntando qué significa esto de los “gemelos digitales y el citiverso” y cómo va a beneficiar a nuestros vecinos. Inicialmente puede parecer muy complejo, pero simplificando, un gemelo digital es un modelo virtual de un espacio físico. Podría ser, por ejemplo, una ciudad. A esta localidad virtual le podemos añadir información en tiempo real y crear escenarios de simulación para hacer pruebas y experimentos. En definitiva, tener un gemelo digital significa mejorar en la toma de decisiones y dar con la solución adecuada antes de implementarla. Eso nos da una ventaja única en el mundo.

Y no es palabrería. Son las nuevas herramientas de las que disponemos para erradicar las carencias del pasado y construir juntos la ciudad del mañana que queremos. A esto se suma el citiverso, que proporciona a los habitantes una plataforma virtual que les permite interactuar más fácilmente con el gobierno de su municipio y que sus contribuciones/aportaciones sean esenciales en la toma de estas decisiones. Nos referimos a mejorar el medioambiente, la salud, las infraestructuras, la seguridad ciudadana, la movilidad, la accesibilidad, la gobernanza… Y sobre todo, utilizar de una forma más eficiente los recursos para el bienestar de nuestros ciudadanos.

Con todo esto, ya se pueden imaginar las dimensiones de este hito. Además, esta infraestructura europea va a hacer posible la atracción de talento y de empresas tecnológicas que generarán empleo de calidad para nuestros residentes. También va a tener un efecto tractor para la economía, impulsando nuestro ecosistema y nuestro tejido empresarial.

Como ya les he comentado, la Comisión ha elegido València porque es una metrópoli a la vanguardia en inteligencia artificial. Ese el motivo; se escribe en una sola frase, pero el trayecto ha sido largo y laborioso. Todo empezó en 2012. En el Ayuntamiento de València, fuimos pioneros en apostar por tener una plataforma de ciudad inteligente. En ese momento, eran pocas las ciudades que ponían el foco en estos temas. Pero aquí decidimos hacerlo y arriesgar. Nos situamos por delante de numerosas administraciones mucho más potentes y  con más recursos que la nuestra. Y acertamos. Esta herramienta así como la experiencia y conocimientos que hemos acumulado durante estos años nos han permitido consolidarnos como lo que somos ahora: la ciudad de la que otras quieren aprender.

Todo esto nos confirma que hemos escogido el camino correcto; nos da la fuerza y la ilusión necesarias para seguir apostando por la innovación. Ahora podemos recoger los éxitos de lo que sembramos hace 12 años. Lo hemos logrado gracias al trabajo de décadas, esfuerzo, visión estratégica y, especialmente, a nuestro carácter emprendedor y capacidad para adelantarnos al futuro.

Eso me reafirma en la idea de que si queremos mejorar nuestra sociedad no podemos instalarnos en el cortoplacismo. No podemos pensar sólo en el aquí y el ahora, en los resultados inmediatos. Eso es lo fácil.

Hay que trabajar mirando al futuro, sin miedo. Por eso, siempre hay que estar atento al entorno, hacer escucha activa, observar las tendencias y dar la oportunidad a los que piensan en grande, a los que quieren mejorar las cosas, progresar, modernizar…. Para conseguir grandes avances, el único camino es impulsar la innovación y a los innovadores de impacto positivo. Y la innovación está en el ADN de los valencianos. Vamos por el buen camino.

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