VALÈNCIA. Fue en 2017 cuando Diccionario de la lengua española (DLE) sumó un término que ahora se ha convertido algo común: 'posverdad'. El vocablo, que un año antes era elegido palabra del año por el Diccionario Oxford, se refiere a toda información o aseveración que "no se basa en hechos objetivos, sino que apela a las emociones, creencias o deseos del público". El concepto llegaba en un contexto bien complejo en el panorama mundial –como si el de ahora no lo fuera-, con la celebración del referéndum en Reino Unido para su salida de la Unión Europea o la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Hoy no solo no ha desaparecido sino que se ha potenciado su uso, de la mano de otras palabras de nuevo cuño como fake news o “hechos alternativos”, una construcción del aparato político trumpista para defender las mentiras de su equipo. Pero, ¿qué diferencia hay entre la posverdad y la mentira o manipulación? “La posverdad es más sibilina, mucho más peligrosa, porque todo lo que dice está en la verdad. No son bulos”.
Estas palabras las firma el diseñador y artista Pepe Gimeno, Premio Nacional de Diseño 2020, quien parte de esta idea para dar forma a A través de la posverdad, su nueva exposición, que se puede visitar hasta el 29 de mayo en la sede de la fundación Chirivella Soriano. El proyecto artístico nació con el primer confinamiento a causa del coronavirus, un encierro forzado en el que Gimeno empezó a mirar los artefactos informativos de una manera un tanto distinta. Tanto es así que una de las piezas clave de la exposición, y la que abre el recorrido, es un collage a partir de la edición del 30 de marzo de 2020 del periódico El País, que secciona en tiras para luego recomponerlo cambiando de orden cada fragmento. Hay un periódico, sí, pero ya no hay un mensaje claro. La confusión ha ganado frente al relato ordenado. “[En ese momento] me di cuenta de lo tremendo y lo salvaje de la posverdad”, explica Gimeno.
De esta forma, el creador optó por “emular” la propia acción de la posverdad –por eso aquello de A través en título de la muestra, porque la atraviesa- alterando el relato, desordenándolo y, también, ocultando parte de él, poniendo en tela de juicio sus mecanismos usando sus mismas armas. “Debemos ser conscientes de la manipulación a la que estamos sometidos, puesto que cualquier mensaje es susceptible de ser adulterado”, reflexiona Gimeno. En sus piezas juega a confundir al espectador a partir de mensajes preexistentes pero que él ha manipulado hasta crear una realidad imposible de comprender. Lo hace con un periódico, con algunos tomos de enciclopedia y también con un buen número de pinturas, en las que se intuyen mensajes ocultos, formas de letras, pero sin llegar a revelar su significado.
“Tapo la objetividad a través de la emoción y del sentimiento. Manipulo el razonamiento que subyace en el concepto hasta que este crea una emoción capaz de esconder lo que decía el texto inicial”, explica. Pero, entre tanto desasosiego, ¿hay algún resquicio para la luz? Sí, y no está demasiado lejos. “La única manera de combatir la posverdad es con la cultura”, reflexiona Gimeno. La exposición está conformada por más de 40 trabajos, todos ellos inéditos y en su mayoría de gran formato, algo que tiene que ver con la “superidad” desde la que habla la posverdad, un relato que es fotografía del presente y, a la vez, quiere superarlo a través de la reflexión colectiva. "En esta muestra amplia y poliédrica de Pepe Gimeno hay una necesidad de hacer pie, de sacar la cabeza del agua y repensar el ruido general, la furia rampante, sin aislarse ni pasar de puntillas por unos conceptos amplios y unos cambios sin tregua ni precedentes, que han desordenado los principios y que logran aturdirnos, anestesiarnos", reflexiona Álvaro de los Ángeles en el catálogo de la muestra.
El creador estuvo acompañado en la presentación por Manuel Chirivella Bonet, Presidente de la Fundación Chirivella Soriano; y Xavi Calvo, Director de la World Design Capital Valencia 2022, quien destacó de él su labor tanto como diseñador como artista. “Hay pocos diseñadores tocados con esa varita mágica”, subrayó Calvo. “Crear es un acto de atrevimiento”, reflejó el presidente de la fundación, quien puso el acento en cómo el concepto tratado por Gimeno no es ajeno al conflicto armado que estamos presenciando actualmente entre Rusia y Ucrania. “Un acto cultural debe servir para meditar sobre las cosas que pasan”, aseveró. Por cierto, para aquellos que se hayan quedado con la curiosidad sobre qué decía aquel número de El País que supuso la primera piedra del proyecto, aquí se resuelve la incógnita: su noticia de apertura era una entrevista con el entonces primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, con una declaración que hoy puede tener muchas capas de lecturas, tantas como la obra de Pepe Gimeno: “El problema no es salir de la crisis, sino salir cuanto antes”.
